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Ospaña nos da las claves para una aumentar las defensas con una alimentación antifrío
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Ospaña nos da las claves para una aumentar las defensas con una alimentación antifrío

Mejor prevenir que curar

lunes 13 de junio de 2022, 19:41h

Desde Ospaña nos cuentan y aconsejan que tenemos que comer para aumentar nuestras defensas ante la llegada del invierno con sus bajas temperaturas.

No solo el cuerpo humano es más susceptible al frío y la humedad, sino que los cambios climáticos y el descenso de la temperatura aumentan las probabilidades de enfermedades.

Tanto es así que desde el comienzo del otoño aumenta la incidencia de catarro, resfrío y gripe debido a la disminución de la humedad y, además, porque el frío favorece el encierro y pasamos más tiempo en casa compartiendo gérmenes.

Por otra parte, el cambio de clima “seca” las vías nasales, lo que permite que entren bacterias y virus al sistema aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas respiratorias, y los cambios repentinos en la temperatura obligan a las defensas a un mayor esfuerzo ya que le toma horas al cuerpo “aclimatarse”.

Además de cuidar tu alimentación, es importante…

Lavarte las manos varias veces al día para evitar esparcir bacterias o virus.

Limitar la exposición a personas que tengan estas afecciones porque el contagio es sumamente rápido.

Nutrientes para las defensas

Con una alimentación equilibrada en la que se incluyan los siguientes nutrientes podrás reforzar tu sistema inmunitario y prevenir las típicas afecciones otoñales.

Vitamina C

Típicamente asociada con la prevención de las afecciones respiratorias, su función antioxidante combate los radicales libres que son sustancias perjudiciales para la salud y previene el envejecimiento prematuro de las células. Por eso, las frutas cítricas resultan muy valiosas en la alimentación diaria y, sin dudas, la naranja es la representante de este grupo por excelencia por ser una importante fuente de vitaminas y minerales (betacarotenos, vitamina C y potasio). Además de su función antioxidante, aumenta las defensas y ayuda a mejorar la asimilación del hierro, especialmente de origen vegetal.

Sus fuentes alimentarias son:

Frutas: frutillas, grosellas, kiwi, melón, mango, limón, naranja, pomelo y mandarina.

Hortalizas: repollitos de Bruselas, coliflor, ají morrón y tomate.

El jugo de naranja (como de cualquier otro cítrico), debe ser bebido inmediatamente luego de su preparación, porque si se lo expone al aire y a la luz, sufre la pérdida de una importante proporción de vitamina C.

Vitamina E

También tiene función antioxidante y, además…

Contribuye al funcionamiento de músculos, vasos sanguíneos y sistema nervioso.

Mejora las defensas del organismo.

Acelera la cicatrización de las quemaduras.

Previene y disuelve los coágulos sanguíneos.

Se encuentra en aceites vegetales crudos, germen de trigo, frutos secos y semillas.

Betacarotenos

También conocidos como “precursores de la vitamina A”, debido a sus cualidades antioxidantes defienden al organismo de los efectos perjudiciales de la contaminación y la polución ambiental.

Además, protegen la salud de la piel, la visión y mejoran la respuesta inmunológica.

Se encuentran en:

Hortalizas: acelga, ají morrón, espinaca, tomate, repollo colorado.

Frutas: cítricos, kiwi, frutillas, duraznos y damascos, melón y sandía.

Zinc

Este mineral se relaciona con la prevención de infecciones y aumenta las defensas porque protege el sistema inmunológico.

Al igual que el hierro, se encuentra en las carnes rojas, y es mejor aprovechado en fuentes animales que vegetales. También está presente en los cereales fortificados para desayuno.

Selenio

Es un mineral de función antioxidante fortalece las defensas.

Se encuentra principalmente en pescados y cereales integrales.

Algunos tips

Entre los alimentos ideales para combatir los cuadros de épocas frías se encuentran:

La calabaza y la zanahoria: aportan gran proporción de betacarotenos.

Los cítricos y el tomate: ricos en Vitamina C.

Los frutos secos y las semillas: aporte importante de vitamina E.

Los pescados, principalmente de mar, ricos en selenio.

Al elegir tus alimentos recordá que las frutas anaranjadas y amarillas (entre las que se encuentran además de la naranja el pomelo rosado y el ananá, por ejemplo), ayudan a mantener una visión sana y a reducir el riesgo de cáncer por poseer antioxidantes como el betacaroteno, y aumentan el aprovechamiento del hierro de las legumbres y las verduras gracias a su riqueza en Vitamina C.

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