red.diariocritico.com

Para tener en cuenta

Ospaña y el Día Internacional de la Solidaridad
Ampliar

Ospaña y el Día Internacional de la Solidaridad

Una causa justa y saludable

domingo 20 de diciembre de 2020, 14:10h

En el Día Internacional de la solidaridad desde Ospaña comparten beneficios e ideas para poner en marcha

Ser solidario: una causa justa y saludable

Cada 20 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Solidaridad Humana. Si no conocés todos los beneficios, te vas a sorprender.

Según la Real Academia Española, “solidaridad” es la “adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”. Sin embargo, si bien es cierto que la compasión por la desgracia ajena muchas veces actúa como motor para movernos hacia una causa solidaria (frente a una inundación, por ejemplo), la solidaridad también es una forma de vida, y es allí donde revela su profundo significado.

El voluntariado es, sin dudas, su mayor expresión, porque representa el compromiso desinteresado por el bien común. Y en el desinterés, en ese dar sin esperar nada a cambio, se encuentra el poder que tiene la solidaridad para mejorar la calidad de vida a través de numerosas ventajas:

Más longevidad.

Menos estrés. El organismo libera oxitocina, hormona que incrementa la confianza y limita la acción del cortisol, precursora del estrés. También se reducen las sustancias asociadas a las emociones negativas.

Más bienestar. Al ayudar a alguien, se enciende una parte del cerebro y se liberan sustancias como la dopamina, de efecto calmante y la serotonina, relacionada con la sensación de bienestar. Mejoran el humor, la sensación de calma, la autosatisfacción y la confianza.

Mejores defensas. El compromiso solidario eleva la inmunoglobulina A, que protege de las infecciones respiratorias.

Menos depresión. Quienes se dedican a ayudar a los demás se recuperan más rápidamente de los síntomas depresivos e incluso realizan tratamientos más exitosos contra las adicciones.

Claves para ser más solidario

Si bien algunas personas participan de manera constante y activa (alguien que organiza un comedor para niños o quienes participan como voluntarios), también se es solidario a través de acciones particulares como colaborar en alguna colecta social. Todos los aportes sirven y son necesarios.

Algunas formas de sostener la solidaridad como forma de vida, son:

Donar alimentos no perecederos: a comedores, centros barriales, organizaciones no gubernamentales.

Donar objetos y enseres personales: libros leídos, textos educativos, revistas… Ropa y calzado en buen estado, juguetes, frazadas y toallas.

Donar tiempo y afecto: no todo es material. En muchas organizaciones hay decenas de proyectos destinados a niños, personas mayores, personas con capacidades diferentes o con distintas problemáticas que necesitan compañía, dedicación y calidez humana.

Difundir el trabajo de las ONG. En tu perfil de la red social, participando de campañas en línea o comentándolo en su grupo de allegados.

Organizar tu propia campaña solidaria: a partir de una necesidad barrial, por ejemplo, armar un proyecto que permita mejorar la situación a través de la recaudación de fondos o del trabajo colectivo de los vecinos.

“La caridad bien entendida empieza por casa” dice el refrán popular.

Ayudar o acompañar a un miembro de la familia, hacer un trámite, ocuparse de las compras, colaborar con las tareas, cuidar a un niño, sentir el compromiso de un objetivo en común y cumplir con lo pactado también son formas de vivir la solidaridad como un buen hábito.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios