El expresidente de Caja de Ávila se niega a responder a los procuradores en la comisión de investigación de las Cortes

El presidente de Caja Ávila entre 2007 y 2010, Agustín González, se ha negado hoy a responder a las preguntas de los procuradores en la Comisión de las Cortes que investiga el fin de las cajas de ahorro en la comunidad por tener un proceso judicial abierto, por lo que se ha convertido en el primero en hacerlo.

De esta forma, el que fuera el máximo representante de la entidad financiera desde el 2007 hasta su fusión con Caja Madrid en 2010 se ha negado a contestar a las preguntas que los Grupos Parlamentarios le han formulado durante sus turnos de intervención, aunque en ningún momento ha argumentado que su silencio se debiera por estar inmerso en un proceso judicial.

Por consiguiente, al igual que hiciera en el pasado mes de febrero en la comisión de investigación abierta en el Congreso sobre la crisis financiera y el rescate bancario, González únicamente ha utilizado cinco minutos de su turno inicial para explicar que sus tres años al frente de la entidad fueron "muy convulsos" y que le llevaron a adoptar decisiones de "enorme trascendencia".

Asimismo, González ha apostillado que llegado el 2010 y tras largas jornadas de "reflexión y estudio", Caja Ávila decidió adoptar la decisión requerida para "salvar lo más necesario", en este caso, "los puestos de trabajo", ha sentenciado.

En cuanto a los portavoces de los Grupos parlamentarios presentes en esta comisión, todos ellos, aunque con distinta vehemencia, han lamentado y criticado la decisión del expresidente de Caja Ávila de no contestar sus preguntas y, algunos como el portavoz de Cs y presidente de esta Comisión, Manuel Mitadiel, le han recordado que otros directivos inmersos en procesos judiciales, como Caja Segovia, comparecieron acompañados de sus abogados.

"Está usted desaprovechando la oportunidad de dar su versión de los hechos", le ha interpelado el procurador de Cs, quien le ha expresado que, en su opinión, manifestar su punto de vista en esta comisión "no le habría perjudicado en absoluto", pues a la vista de los ciudadanos "el juicio público ya está hecho" y se ve "perjudicado" por este silencio.

Un silencio que los distintos portavoces parlamentarios han atribuido a que González se encuentra procesado por supuestos falseamientos en las cuentas de Caja Ávila junto con el expresidente de Bankia Rodrigo Rato, el exvicepresidente José Luis Olivas, el ex consejero delegado Francisco Verdú, y el exministro Ángel Acebes por la salida a bolsa de la entidad en 2011.

También muy crítico con esta comparecencia se ha mostrado su homólogo del Grupo Podemos, Pablo Fernández, quien ha acusado directamente a González de concebir la política como un mecanismo para obtener "el beneficio propio y no el de la sociedad", algo evidenciado, según el portavoz, por la acumulación de hasta 15 altos cargos por parte de González.

Menos críticos con la decisión de no contestar a las preguntas se han mostrado los representantes de los Grupos Socialista y Popular, aunque, al igual que sus predecesores en el turno de palabra, también han aprovechado su tiempo para formular las preguntas que tenían preparadas, aunque estas han vuelto a tener al silencio como respuesta.