Sáez Aguado atribuye al "insuficiente" modelo de financiación el aumento de gasto y califica de "eficaz" la gestión

El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha atribuido a la "insuficiencia" del modelo de financiación, "incapaz" de dar respuesta a las necesidades de los servicios públicos, el aumento del gasto de su departamento en 2017 sobre lo presupuestado en casi un 16 por ciento pese a una "eficaz y rigurosa" gestión de las cuentas.

Sáez Aguado, que ha comparecido en las Cortes de Castilla y León para explicar la ejecución presupuestaria de su departamento a petición de Ciudadanos, ha concretado que la Consejería partía de un presupuesto inicial para 2017 de 3.477 millones, que finalmente se elevó hasta los 4.032 millones (555,3 más), lo que supone un aumento cercano al 16 por ciento.

De esta cuantía, la mayor parte, en torno a 3000 millones de euros, se aplicó al pago de facturas pendientes del ejercicio anterior (2016) y el resto a atender necesidades de gasto de Sacyl, con un gasto real en 2017 de 3.680 millones (descontado el pago de las obligaciones de 2016).

En este contexto, el consejero ha apuntado que una mayor necesidad de recursos que los aprobados en el presupuesto inicial es habitual ante "la insuficiencia del actual modelo de financiación, incapaz de dar respuesta a las necesidades del núcleo esencial de los grandes servicios públicos" como son, además de la Sanidad, Educación y Familia e Igualdad de Oportunidades.

Sáez Aguado ha asegurado que la ejecución presupuestaria ascendió a 4.009 millones de euros, un 99,4 por ciento del presupuesto definitivo, lo que supone la "casi total" ejecución de los créditos disponibles, aunque ha añadido que si se considera el presupuesto inicial aprobado, la ejecución ha sido del 115,3 por ciento, cuando además el presupuesto no fue aprobado hasta el 23 de junio.

Cumplimiento de pagos

Así, ha afirmado que se ha podido atender el volumen de gasto e inversión del ejercicio 2017 y mejorar la situación financiera en cuanto a las obligaciones pendientes de imputar a presupuesto a cierre de ejercicio y también mantener el periodo medio de pago a proveedores en niveles "muy bajos", ya que se situó el pasado ejercicio en 2,86 días en Castilla y León, pero en el caso de Sanidad en 0,83, "el quinto mejor dato de todas las comunidades" y un cierre de ejercicio con un volumen de facturas pendientes de pago en "mínimos históricos".

Concretamente, ha detallado que en el caso del capítulo I, gastos de personal, la ejecución registrada llegó al 99,98 por ciento (102 sobre el crédito inicial); en el capítulo II de Gastos Corrientes en Bienes y Servicios, se ejecutaron el 99,3 por ciento de los créditos disponibles, lo que sobre el presupuesto inicial alcanza el 149,1; en el capítulo IV de Transferencias Corrientes la ejecución fue de un 99,91 por ciento (111,46 sobre los créditos iniciales) y en el caso inversiones reales (capítulo 6) se ejecutó el 88,2 por ciento, un 71,1 por ciento si se tiene en cuenta el presupuesto inicial.

También ha calificado de "histórico" el gasto real devengado (3.680 millones), ya que supuso 1.562 euros por tarjeta sanitaria, y ha asegurado que ha priorizado la labor de los profesionales para el desarrollo de una actividad asistencial "de calidad".

Dentro de este gasto, el 97,6 por ciento del gasto total se dedicó al mantenimiento corriente de centros y dispositivos asistenciales, un total de 3.590,4 millones de euros, de los que el 49,7 por ciento (1.825,7) se dedicó a retribución de los profesionales.

En el caso de gastos corrientes en bienes y servicios ascendió a 1.104 millones, la mayoría, 1.088 millones de euros, en la Gerencia Regional de Salud. Así, de ellos un 11 por ciento se destinó a gastos de estructura (limpieza, seguridad, energía, mantenimiento y reparaciones); el 34 por ciento a farmacia hospitalaria; el 27 por ciento a material sanitario; el 13 por ciento a conciertos (con un peso respecto del gasto total del 3,8 por ciento frente al 4 por ciento de 2016) y el 15 por ciento al resto de este tipo de gastos.

Mil millones en medicamentos

En el caso de las transferencias corrientes, con 656,6 millones de euros, supuso el 17,8 por ciento del gasto y el pago de medicamentos absorbió el 95,5 por ciento del mismo. En concreto, el gasto total en medicamentos, tanto hospitalarios como a través de receta, incluyendo el gasto en vacunas, superó los 1.000 millones de euros.

Finalmente, casi 88 millones de euros fue el balance de inversión en el capítulo VI, con un incremento del 25,6 por ciento respecto del año anterior, lo que "ha permitido desarrollar un importante programa de inversiones".

El consejero también ha destacado la inversión realizada con una apuesta por la renovación de los equipamientos tecnológicos y las infraestructuras "al servicio de la asistencia sanitaria", que ha afirmado que ha permitido "retomar un programa ambicioso de inversiones, donde la innovación cobra un papel fundamental".

En el caso de obras y equipamientos, ha concretado que se han destinado 77,3 millones de euros si se excluyen los equipamientos informáticos. En total, 2,9 millones se han destinado a obras en Primaria, 41,6 en hospitales, 2,5 para equipamientos de Primaria y Emergencias y 30,3 para equipamientos en hospitales. A esto se suman el inicio en el ejercicio la tramitación de expedientes de contratación para suministro de equipamiento no informático por importe de casi 20 millones, la realización de obras complementarias en centros sanitarios por importe de otro medio millón y para adquisición de equipamiento informático más de cinco millones.

En definitiva, considera que se ha alcanzado la mayor parte de los objetivos propuestos y "dado cumplimiento" a los principales compromisos adquiridos.