Con una violencia inusitada y una demostración de fuerza hasta innecesaria, el Congreso estaba rodeado de fuerzas de seguridad que no pudieron impedir que los manifestantes más exaltados libraran una batalla con los efectivos, pero, mientras unos tiraban piedras los otros respondían con balas de goma y gases lacrimógenos, todo un espectáculo bochornoso tanto de un lado como del otro.
Mientras tanto dentro del Congreso se vivió otro espectáculo bochornoso, con denuncias de diputados truchos para alcanzar el quorum, amenazas entre diputados, y finalmente –aunque parezca mentira- Carrió hizo entrar en razón y pidió levantar la sesión, en la que se iba a debatir la reforma previsional en la que según todos los indicadores iban a salir perjudicados los jubilados.
Dentro de las denuncias se encuentran las del Sindicato de Prensa denunció la “brutal represión: hirieron con balas de goma en el pecho al compañero reportero gráfico de Página 12. Exigimos garantías para el ejercicio de la libertad de expresión. Basta de violencia contra manifestantes y la prensa”
Por otro lado el diputado Matías Rodríguez informó en su cuenta de twitter que “Fui reprimido por un efectivo de Gendarmería que me pegó con su escudo y me provocó que pierda el conocimiento. Quiero llevar tranquilidad a mi familia. Me estoy recuperando. Es lamentable vivir en democracia la represión hacia los trabajadores y representantes del pueblo”.