"He conocido con dolor las graves consecuencias causadas por el huracán que en los días pasados ha golpeado el Caribe, en particular Haití, dejando numerosas víctimas y desplazados además de daños materiales ingentes", ha señalado durante el rezo del ángelus.
"Aseguro mi cercanía a la población y expreso confianza y sentido de solidaridad de la Comunidad internacional, de las instituciones católicas y de las personas de buena voluntad. Os invito a uniros en la oración para estos hermanos y hermanas, así duramente puestos en prueba", ha agregado.
En un telegrama enviado al presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, el cardenal Chibly Langlois y firmado por el Secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice mostró su "cercanía y afecto espiritual" a los heridos y "a todos los que han perdido sus casas y posesiones en el desastre".
"Expresa sus condolencias y les asegura su profunda simpatía en esta circunstancia dolorosa", agrega la misiva, que sostiene también que el Pontífice "encomienda los difuntos a la misericordia de Dios, que les da la bienvenida en su luz".