Más del 80 por ciento de los adolescentes y jóvenes españoles de 14 a 19 años afirma conocer o haber conocido algún acto de violencia en parejas de su edad, y de hecho, son capaces de identificar una media de cinco actos por persona de violencia ejercida por chicos y una media de 3,7 ejercida por chicas.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio '¿Fuerte como papá? ¿Sensible como mamá? Identidades de género en la adolescencia', elaborado por el Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud, un centro privado creado por la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) con el apoyo de Banco Santander y Telefónica. La investigación ha sido presentada este viernes en el Rectorado de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla.
La presentación ha sido ofrecida por el rector de esta universidad, Vicente Guzmán; la decana de la facultad de Ciencias Sociales, Rosa María Díaz; el catedrático de Psicología Social Gonzalo Musitu; y el director técnico y la coordinadora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Eusebio Megías y Anna Sanmartín, respectivamente.
El estudio analiza, a través de una encuesta a 2.154 adolescentes y jóvenes escolarizados de 14 a 19 años, los estereotipos que giran en torno a lo que significa 'ser chico' y 'ser chica', la manera en que se ponen en juego las expectativas y los roles colectivos, con una mirada especial a las relaciones interpersonales.
En el marco de la jornada, también se ha presentado el manual 'Educación para la igualdad de género. Un modelo de evaluación', que ofrece una propuesta para analizar las buenas prácticas en coeducación en España y para evaluar los programas orientados a la educación en igualdad de oportunidades.
Para ello, según ha explicado Amapola Povedano, una de sus autoras, se introduce el concepto de género y su desarrollo, se estudia la educación como un proceso esencial para lograr una igualdad real entre los géneros, se analizan los criterios para las buenas prácticas educativas y se sugiere, finalmente, una propuesta de evaluación de programas educativos en igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
VIOLENCIA CONTRA LA PAREJA
En la investigación realizada se ha indagado en los actos-situaciones de violencia contra la pareja que los adolescentes españoles perciben en su entorno cercano. Los resultados indican que existe una gran mayoría de adolescentes y jóvenes españoles --superior al 80 por ciento-- que afirma conocer o haber conocido algún acto de violencia en parejas de su edad, concretamente, solo un 12 por ciento dice no haber conocido, entre sus compañeros o conocidos, alguno de estos actos.
Son mayoritarios los actos relativos al control --revisión del móvil, con quién se puede hablar, dónde se puede ir--, faceta en la que las chicas aparecen como protagonistas del acto con más frecuencia. Entre los chicos, son más habituales la intimidación, el control personal y emocional, la violencia física y verbal o la violación de la intimidad.
Uno de los principales objetivos del estudio es conocer las cualidades que se atribuyen a 'ser chico' o 'ser chica', por lo que en este sentido, existe una aceptación muy generalizada entre chicos y chicas respecto a todos los tópicos que definen las hipotéticas diferencias: muy mayoritariamente las chicas son definidas como sensibles y tiernas --según el 56 por ciento de los jóvenes--, preocupadas por la imagen --46 por ciento-- y responsables y prudentes --36 por ciento--. Los chicos, por su parte, como dinámicos y activos --66 por ciento--, independientes --36 por ciento--, y posesivos y celosos en un 31 por ciento.
Estas atribuciones de cualidades a los diferentes sexos influyen de en el establecimiento de estereotipos sobre las capacidades de ellos y ellas, así ellas son percibidas como más capaces de comprender a los demás, de dar cariño y de reflexionar, y ellos más decididos, mejores para el deporte y más hábiles con la tecnología.
RELACIONES DE PAREJA
El estudio ha informado también que entre los adolescentes españoles de 14 a 19 años, aproximadamente un 80 por ciento ha tenido alguna relación de pareja, algo más las chicas que los chicos, alrededor del 58 por ciento de quienes han tenido relación, ha tenido una o dos parejas; y el 42 por ciento más de dos. La proporción con más de dos relaciones de pareja es superior entre los varones.
En general, el estudio constata que las relaciones cada vez tienden a ser más igualitarias. Sin embargo, se siguen manteniendo roles y convicciones entre los adolescentes españoles que perpetúan la desigualdad, generalmente a costa de las chicas, y que son mantenidos por ambos sexos.
En cuanto a las relaciones sexuales, más de la mitad de chicos y chicas --55 por ciento-- las considera muy o bastante importantes, con claras diferencias: entre los chicos casi el 66 por ciento cree en la elevada importancia de las relaciones sexuales, frente al 45 por ciento de las chicas; entre ellas, más de la mitad relativiza o niega dicha importancia.
Solo un 5 por ciento dice que son ellas quienes más a menudo toman la iniciativa, frente al 47 por ciento que dice que son los chicos. El 35 por ciento cree que la iniciativa es alterna y un 13 por ciento cree que suele ser una iniciativa conjunta. Casi el 60 por ciento del colectivo, sin embargo, cree que la iniciativa para mantener relaciones sexuales debería ser conjunta o, en su caso, alterna.
LOS JÓVENES ESPAÑOLES FRENTE A LA IGUALDAD
Para los adolescentes españoles, el ámbito laboral resulta ser el elemento central y recurrente al hablar de desigualdad social. Desde su punto de vista, existen profesiones masculinas y femeninas, y puestos de trabajo más propios de hombres, que pertenecen a los ámbitos de poder y están mejor remunerados. También perciben que las mujeres sufren las dificultades de la conciliación familia-trabajo.
Perciben el machismo claramente entre otras generaciones y existe un acuerdo generalizado en ambos sexos al señalar que el proceso de igualdad es lento, pero progresivo. Un 9 por ciento considera que no existen diferencias y un 42 por ciento que son pequeñas o muy pequeñas, mientras que un 14 por ciento las valora como grandes o muy grandes.
En relación a la diferencia de oportunidades entre chicas y chicos, destaca cómo ellas perciben peor o mucho peor sus oportunidades a la hora de participar en la vida política --57 por ciento frente al 36 por ciento de los varones--, alcanzar puestos de mayor responsabilidad --63 por ciento frente al 57 por ciento de los varones-- o compaginar la vida laboral con la familiar --29 por ciento frente al 20 por ciento de los chicos--. Sin embargo, su valoración se presenta más optimista si se trata de cuestiones como la felicidad o la independencia.
En ese sentido, y por último, el estudio señala que es superior el porcentaje de chicas que considera que el trabajo fuera de casa es necesario para ser independiente --68,8 por ciento frente al 61,8 por ciento de los varones--. A pesar de ello, llama la atención cómo el 26 por ciento de las chicas y el 20 por ciento de los chicos piensa que la vida familiar se resiente cuando la mujer trabaja fuera de casa.