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27-S y el sistema parlamentario

Por Manuel Pascua Mejía
martes 29 de septiembre de 2015, 16:52h
El independentismo ha ganado en un sistema en el que deciden los escaños sumados. Es un sistema donde los votos importan menos que los escaños y ni siquiera son iguales uno a uno. Cataluña no se va a desgajar pero ya le falta menos y va a perseverar.

Lo obtuso es característica de personas mal preparadas en un sentido amplio y que haya tenido que venir Aznar a meterle el dedo en el ojo a Rajoydemuestra que incluso entre los suyos el presidente es tenido por incompetente.

El PP lleva con la cantinela de la lista más votada desde que no gana en escaños. A muchos electores les parece democrático. Con buen criterio, creen que la democracia es lo que diga la mayoría pero desconocen el sistema parlamentario en el que dan igual los votos obtenidos. Solamente importa quién es capaz de aglutinar una mayoría de parlamentarios a favor de su propuesta. De ahí el pentapartito que gobernó Italia durante 12 años o los gobiernos pluripartidistas de Dinamarca que desde 1905 no conoce una mayoría absoluta.

Silvio Berlusconi rescató en 1993 la Prima de Gobierno que instauraraBenito Mussolini. Afortunadamente, fue declarada anticonstitucional en 2013. Tristemente, el dislate se mantiene aún en San Marino y Grecia y en España nos hemos librado de milagro. En el resto de países parlamentaristas de Europa tal cosa es inaceptable ya que sus ciudadanos comprenden el sistema.

En España un voto en Teruel pesa casi el doble que uno en Madrid. Un escaño al PP le supuso 58.422 votos en 2011 mientras que UPyD necesitó 228.645 sufragios por cada diputado. CiU con 1.015.691 votos consiguió veinticinco parlamentarios e IU con 1.686.040 obtuvo solamente doce. Es un sistema estúpidamente asimétrico que traiciona la idea básica de un ciudadano, un voto.

Siempre he defendido que cualquier idea pacífica tiene cabida en democracia. Así, ultramontanos o revolucionarios tienen derecho a expresar sus ideas y llevarlas al parlamento si el personal decide respaldarlas en las urnas. El límite es la ley: no puede existir un partido que proponga segregar a los pelirrojos o a los rumanos. De resto, todo vale: el 15M puede convertirse en partido, personas que no se sienten españolas pueden proponer desgajar su terruño del estado así sean extremeños o ceutíes y otras pueden querer que se implante una república presidencialista. Como decía mi abuela, cualquiera puede decir misa, la cosa es conseguir parroquianos que la oigan.

En España nos hacemos trampas al solitario porque simplemente no sabemos jugar al solitario. Que el PP haya llegado al gobierno con mayoría absoluta es digno de encomio y así lo escribí cuando ocurrió. Que se haya mantenido en el poder haciendo lo contrario de lo que comprometió sin movérsele una pestaña es tramposo. Que además alegara que lo hacía por sentido de la responsabilidad es nauseabundo: al “descubrir” que no podía gobernar con su proyecto tenía que haber convocado elecciones, como acaba de hacer Tsiprasy como han venido haciendo en Noruega, Suecia, Dinamarca… desde hace decenios.

El PP anda desnortado y sin rumbo desde que llegó Rajoy. Tuvo sus años de lucidez mientras siguió a pies juntillas a Aznar. Pero de alguna manera que no acabo de entender –o sí a tenor del pájaro que ha resultado ser Rato- nombró delfín a un insuficiente que permitió que un instrumento al servicio de la ciudadanía se convirtiera en la maquinaria mafiosa que hoy es.

El resultado de Cataluña 27 S con el batacazo del PP y el ascenso brutal de C’s lo corrobora: España, como cualquier país, necesita también un partido de derechas, solo que aquí, además, hemos de apostillar que sea honrado y moderno. El PP, antes AP nació como partido pero se ha convertido en una mafia en la que se disparan, se extorsionan entre ellos y esquilman el erario solamente por lucro particular. ¡Cómo no iba a aparecer Ciudadanos!

Ahora, para recuperar la sensatez y la democracia, solo falta que el PP se extinga motu proprio en las elecciones de Diciembre. Ya ocurrió en 1989 cuando la UCD perdió 157 diputados en una sola elección. Entonces Ciudadanos será el centroderecha lógico en un país europeo y volveremos a avanzar.

A Carmen Peña, con humildad.
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