La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, ha presentado este miércoles en la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) la restauración del conjunto pictórico atribuido a Alonso Vázquez (1601) y formado por 21 lienzos del antiguo techo de la casa del poeta Juan de Arguijo en Sevilla. Este conjunto será una de las piezas claves en el discurso museológico del Museo de Bellas Artes, en cuyo proyecto expositivo la consejería está trabajando en estos momentos. En el momento de su llegada a los talleres del centro, la obra procedía del Palacio de Monsalves, lugar en el que ha estado ubicado desde 1860.
La intervención de estos lienzos ha sido posible gracias a una encomienda de la Consejería de Cutlura al IAPH realizada entre mayo de 2013 y marzo de 2015. En ella, con una duración de dos años, ha participado un amplio equipo formado por una decena de profesionales entre conservadores-restauradores, hisotoriadores, fotógrafos y químicos. Una comisión técnica de cáracter mixto --compuesta por profesionales de la Dirección General de Bienes Culturales y Museos, el IAPH y el Museo de Bellas Artes-- ha realizado de forma permanente un seguimiento de la ejecución de los trabajos.
Durante su intervención, Aguilar, que ha estado acompañada por el director del IAPH, Román Fernández-Baca, así como por el historiador de arte del centro de intervención Gabriel Ferreras y la jefa del área de intervención Araceli Montero, ha destacado que los bienes patrimoniales "ayudan a conocer la historia y también a conocernos a nosotros mismos y a configurar una identidad como pueblo", por lo que "tenemos que asegurar su transmisión a generaciones futuras", una perspectiva desde la que "se trabaja en el ámbito del instituto".
En este sentido, la consejera ha reconocido la labor del IAPH en sus 25 años de vida, convirtiéndose "en un centro de referencia internacional en la investigación del patrimonio por su excelencia científica y la calidad de los trabajos que realiza".
Asimismo, ha señalado que esta restauración brinda la oportunidad de "profundizar" en este tipo de obras, este techo plano que ya tiene su destino "adecuado" en el Bellas Artes"¡. En este punto, ha vuelto a reivindicar la necesidad de que el Gobierno de España "comprenda la importancia del museo y enmiende los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 incluyendo una partida expresa para una rehabilitación integral"; una inversión "para que cobre la dimensión que en está en condiciones de lograr y no puede ir más porque necesita un rehabilitación", resalta.
Además, Aguilar ha subrayado que una seña de identidad del IAPH es la cooperación, de ahí que a partir de esta trabajo haya nacido otro nuevo de investigación en colaboración con la Universidad de Sevilla, para la localización y estudio de fondos bibliográficos y documentales relacionados con la figura de Juan de Arguijo y su entorno humanístico. Del mismo modo, a finales de este mes de septiembre se celebrará una exposición 'on-line', también en colaboración con la Hispalense, para "conocer qué se ha hecho y la obra del poeta sevillano".
El conjunto pictórico esta constituido por obras de diverso formato, pintadas al óleo sobre lienzo, y por molduras doradas, a modo de marco, que sujetan las obras a la armadura de la techumbre de la sala. Configuran una composición temática mitológica: en el centro se sitúa el lienzo de mayor tamaño con la Asamblea de dioses olímpicos presidida por Zeus. La obra tiene además una función alegórica, puesto que su temática principal y dedicatoria al Genio y las Musas hacen referencia a la formación humanística de su propietario, de los artistas de la época y mecenas.
TRES TECHOS CON TEMÁTICA MITOLÓGICA EN SEVILLA
Gabriel Ferreras ha explicado que se trata de uno de los pocos techos con temática mitológica que existen en Sevilla, donde se puede localizar otro en la Casa de Pilatos, dedicado a Hércules y pintado por Francisco Pacheco, y un tercero en el Palacio Arzobispal de la capital. Además, y sobre este conjunto pictórico, ha señalado que refleja parte de la poesía de Juan de Arguijo y es una obra importante "a nivel iconológico e iconográfico".
Todas las piezas de este conjunto presentaban un estado de conservación aceptable en relación con los soportes, que fueron consolidados en una anterior restauración realizada en 1983. En cambio, el estado de los bastidores no era bueno debido a añadidos de madera que habían hecho más patentes los deterioros de la película pictórica.
Según este estado de conservación, Araceli Montero ha apuntado que el tratamiento ha sido "el de conservar y mantener la estabilidad de la obra en todo su conjunto y de actuar con acciones curativas más en profundidad en aquellas zonas necesarias para preservar el valor cultural de este bien", lo que significa que "ha habido tres grandes fases de tratamiento: una de limpieza general de toda la obra para recuperar el cromatismo perdido, una estabilización completa de todos los bordes mediante injertos de tela y una reintegración mínima en las zonas de laguna para devolverle la lectura completa al conjunto".
Gracias a este proyecto ha sido posible también la formación práctica especializada de jóvenes titulados universitarios, en el marco del Plan de Estancias del IAPH bajo la tutorización permanente de la conservado-restauradora responsable de la ejecución de los trabajos Amalia Cansino.
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