La ampliación de la "granja de levaduras" de Lesaffre en Valladolid suma nuevos productos para ganadería y fertilizantes

Lesaffre Ibérica, filial en España y Portugal del grupo multinacional francés del mismo nombre, ha ampliado sus instalaciones en la planta que tiene en Valladolid, con lo que ha incorporado a su oferta dos nuevas modalidades de productos destinados a la aportación de proteínas en la alimentación de ganado y a la fertilización de terrenos.   

La compañía francesa ha invitado este miércoles al alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, a visitar esta planta que fue inaugurada en el año 2010 como "la más moderna de Europa" en la producción de levaduras. Ha estado acompañado por el director general de Lesaffre en Europa Occidental, Marc Casier, y el director general de la filial ibérica, Luis Ronda.   

Lesaffre ha invertido durante los años 2014 y 2015 un total de 7 millones de euros en la ampliación de la factoría con una nueva instalación de evaporación y cristalización de los mostos del proceso de cultivo de levaduras, y con medidas de mejora en la sostenibilidad de operaciones y la seguridad laboral y la optimización de la productividad.   

Con las nuevas instalaciones, ha explicado Ronda, se puede aprovechar la melaza --líquido derivado de la caña de azúcar o la remolacha-- que no se consume en el cultivo de levadura para el desarrollo de lo que se denomina como 'coproductos'. Así, la fábrica incorpora a su producción el 'viprotal', un derivado que aporta proteína como complemento a los piensos de alimentación de rumiantes; y los extractos potásicos, destinados como fertilizantes y para los cuales existen pocas fuentes, por lo que son muy útiles en el sector agrícola.   

Estas dos nuevas producciones se suman a la gama de levadura para panificación que ya se "cultiva" en la planta vallisoletana, pues Ronda ha insistido en que no se puede decir que Lesaffre produzca estos hongos, sino que los cultiva. Por ello, ha definido la fábrica como una "granja de levadura".   

Así, los trabajadores de la compañía francesa en Valladolid, dedican su trabajo por un lado al trabajo de laboratorio, donde se conservan los hongos y se comienzan a fermentar en pequeños tubos de un gramo, a partir del que se inicia la multiplicación. Posteriormente, tras la pre-ferementación, se pasa a la generación de levadura a gran escala que permite que "en una semana", con un gramo de estos hongos se obtengan "400 toneladas".   

"La levadura es un ser vivo muy parecido a nosotros y necesita estar en condiciones óptimas, estar contenta, para reproducirse", ha ejemplificado Luis Ronda, que ha detallado que existen dos modalidades de reacciones. Sin oxígeno la levadura fermenta en un proceso conocido desde hace milenios para la producción de pan, vino o cerveza; mientras que si se le añade más oxígeno, se reproduce, para lo que también necesita nutrientes como los carbohidratos que aporta la melaza.   

Además de la producción destinada a la alimentación humana y la investigación para sabores, aromas, bienestar y nutrición; Lesaffre produce también elementos para la nutrición vegetal y animal, así como elementos que se destinan a la biotecnología industrial, como es el caso de la producción de bioetanol o la creación de moléculas orgánicas conocida como 'biotecnología blanca'.   

Entre la producción alimentaria, el representante de Lesaffre Ibérica ha destacado las tres novedades presentadas este año, como la gama BIO para la fabricación de panes biológicos; el 'croustilis intenso 48', que permite aplicar procesos de larga fermentación controlada de hasta 48 horas; y 'Baker bonus RS 190', solución para los problemas derivados de procesos mecanizados o harinas tenaces.

En Valladolid desde "hace casi 30 años"   

El alcalde de Valladolid ha recordado que, según sus datos, la compañía está presente en Valladolid desde 1991, cuando Lesaffre adquirió la Compañía General de Levaduras, que tenía una planta en el callejón de la Alcoholera, que unos años después pasó a llamarse Panibérica de Levaduras.   

Según León de la Riva, en el año 2007 el Ayuntamiento de Valladolid propuso a la compañía gala una permuta de terrenos dentro del plan destinado a que las industrias presentes en el casco urbano se trasladasen a zonas más periféricas. Así, Lesaffre obtuvo la parcela que actualmente ocupa su fábrica en los antiguos terrenos de Nicas.   

El acuerdo entre el grupo francés y el Ayuntamiento firmado en 2008 implicaba un compromiso de compra por parte del Consistorio de la parcela del Callejón de la Alcoholera, pero finalmente declinó ejecutarla debido a la pérdida de valor del suelo como consecuencia de la crisis del sector inmobiliario, lo que conllevó la pérdida de 4,5 millones de la cantidad que había salido de las arcas municipales en forma de adelanto.   

En el año 2010, Lesaffre Ibérica inauguró su nueva fábrica en Valladolid, la que según Luis Ronda se considera como la planta de producción de levadura "más moderna de Europa y una de las más modernas del mundo".   

En 2014, la división ibérica de la compañía gala, que tiene 120 empleados y "una amplia red de distribución en España y Portugal", tuvo una facturación de 45 millones de euros. Luis Ronda ha añadido que cada día, más de 1.000 millones de personas consumen panes elaborados con levaduras de Lesaffre, al tiempo que se calcula que uno de cada tres panes está hecho con sus productos.   

El alcalde de Valladolid quiso recordar también la buena calidad que "siempre ha tenido" el pan de Valladolid, de lo que hoy se "sigue presumiendo" en la ciudad, por lo que ha incidido en que la cultura del pan, Valladolid y el Grupo Lesaffre comparten tanto "un pasado común" como "un próspero futuro".