La Junta expedienta a Serunión pero descarta rescindir los contratos por la aparición de larvas de gusano en comedores escolares

La Junta de Castilla y León ha descartado que se vayan a rescindir los contratos que mantiene con la empresa Serunión para la gestión de los comedores escolares en la Comunidad ante los casos de aparición de larvas de gusano en la sopa de cinco centros de León y uno de Segovia, pero le ha abierto dos expedientes de procedimiento de declaración de responsabilidad por un presunto incumplimiento, lo cual podría acarrear una sanción máxima de 24.040 euros, 12.020 por expediente.   

Así lo ha confirmado el secretario general de la Consejería de Educación, Juan Casado, quien ha apuntado que se trata de algo "perfectamente tasado" en los pliegos de condiciones de los contratos de adjudicación y ha recordado que este "incidente" no ha provocado ninguna alerta sanitaria.   

Dichos expedientes, que tienen un periodo de tramitación de entre uno y tres meses, se resolverán "con urgencia", por lo que la decisión se tendrá en el plazo de un mes "pero nunca antes", según ha subrayado Casado, quien ha acompañado al consejero, Juan José Mateos, el cual ha ofrecido una rueda de prensa para ofrecer los datos obtenidos en las tres líneas de investigación abiertas, tanto a nivel externo como por la propia Administración y por la empresa afectada.   

Según han señalado los responsables de la auditora externa, Aquimisa, se han detectado incorrecciones tanto en el almacenamiento como en el control de la materia prima, foco de la aparición de las larvas, al tiempo que han concretado que "no se ha podido verificar que existieran estos controles", si bien ha asegurado que las cocinas donde se elaboran estos menús, ubicadas en Málaga, tienen un aspecto "impecable".   

Entre los siete puntos de conclusiones ofrecidas por Aquimisa, figura que Serunión "no está realizando una correcta gestión del incidente acontecido" y "no se asegura la trazabilidad del lote" problemático -una sopa de lluvia fabricada el 25 de septiembre-, al no incluir "todas las fases o proveedores de donde se abastece".   

Asimismo, se señala que la utilización de materias primas que han estado almacenadas durante todo el periodo estival "no asegura una correcta rotación de las mismas" y que "no se asegura que las catas realizadas online sobre el producto tengan resultados aceptables", con lo que "puede haber desviaciones sin que se controlen de manera eficaz".   

Tampoco se asegura, según el informe, "un control en la recepción" sobre la presencia de infestaciones, ni durante la línea de producción, ya que "no se lleva a cabo ningún registro visual de infestaciones o cuerpos extraños".

Análisis "no aptos"   

Los resultados analíticos e informes apuntados por Serunión "no se consideran aptos", a juicio de Aquimisa, al no disponer "las determinaciones analíticas" bajo la normativa vigente, lo que supone "un incumplimiento de la Orden de Castilla y León SAN/1091/2010".   

La infestación, de acuerdo con lo observado en la auditoría y con la experiencia de los investigadores, "pudo ser la materia prima", pastas de lluvia elaboradas en una planta de Zaragoza, aunque el origen de la infestación "pudo acontecer en cualquier punto en donde hubiera estado esa materia prima" (almacén del fabricante, almacén del distribuidor o almacén de Serunión) y en un "exceso de tiempo de almacenamiento durante periodos estivales".   

Además de esto, los responsables de Aquimisa han sugerido a Serunión que todos los controles internos estén realizados por laboratorios que cumplan una serie de registros para "tener las mayores garantías posibles".   

Por su parte, el consejero ha señalado que en este procedimiento "no se pueden tomar medidas cautelares" de acuerdo con los cauces establecidos y ha lamentado el incidente, pero ha reiterado que "en ningún momento ha existido riesgo para la salud de los escolares", al tiempo que ha mandado un mensaje de tranquilidad a los padres y ha garantizado la calidad de los menús servidos en estos comedores.   

En cualquier caso, Juan José Mateos ha anunciado una serie de medidas tras esta "crisis de los comedores" que contempla intensificar los controles sanitarios, nutricionales y dietéticos, así como una vigilancia de carácter externo para mejorar la calidad de los menús escolares en Castilla y León y una campaña de información enfocada a las familias.   

En concreto, se incrementarán los controles tanto de establecimientos como de utensilios y personal de los comedores, de tal manera que antes de final de año se dispondrá de un análisis exhaustivo de todos los centros, así como de las cinco empresas concesionarias de este servicio en la Comunidad.

Informe conjunto   

Conjuntamente, las consejerías de Sanidad y Educación elaborarán un informe individual de cada uno de los comedores para conocer también sus condiciones estructurales y se suscribirán acuerdos o convenios con las cuatro universidades públicas de la región para que, a través de sus departamentos de Dietética y Nutrición o institutos de Ciencia y Tecnología de los alimentos, establezcan protocolos que mejoren la alimentación de los alumnos.   

Dentro de estas medidas, la Junta pondrá en marcha una campaña informativa para explicar aspectos relacionados con la nutrición, la alimentación, la higiene y la salubridad, así como la cata de los menús para garantizar "que sean saludables y ayuden en el proceso de crecimiento de los niños".   

Por último, se realizarán a mayores controles externos y periódicos en los 499 comedores de Castilla y León, todo ello con el objetivo de ganar "la confianza de las familias" y dejar claro que la Administración "actuará de forma eficaz y contundente, reforzará la calidad y salubridad de los menús, mejorará las deficiencias y acentuará la información".   

Además de por Casado y los representantes de Aquimisa, Mateos ha estado acompañado, entre otros, por el director general de Política Educativa Escolar, Fernando Sánchez Pascuala; el director General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Agustín Álvarez Nogal, y la doctora Paz Redondo.   

El responsable de Política Educativa ha apuntado que de los 35.000 escolares que de media utilizan diariamente el servicio de comedor, desde que aparecieron estos casos sólo se ha registrado un descenso de usuarios del 0,01 por ciento, mientras que Álvarez Nogal ha recordado que, de 35 alertas alimentarias registradas este año, "el 50 por ciento se produjo en hogares", en tanto que en los comedores escolares "no se ha producido ninguna intoxicación", ya que, como ha añadido Sánchez Pascuala, "no se llegó a la ingesta del producto afectado", el cual fue detectado en dos de los casos "en las propias cocinas" de los comedores y, en los otros cuatro, "en el momento de servirse de la sopera al plato", según los documentos firmados por la Dirección Regional de Serunión y entregados a la Junta.   

El consejero ha recordado que "el riesgo cero no existe" y ha asegurado que "no es justo" que "se haya estigmatizado" el servicio de comedor en Castilla y León. Asimismo, ha mostrado su sorpresa por las acusaciones del procurador de la Unión del Pueblo Leonés (UPL), Alejandro Valderas, sobre la "falsa dirección" de la sede de la empresa en Valladolid y ha recordado que se trata de una compañía que "está realizando una fuerte inversión en Castilla y León, con más de mil trabajadores contratados".   

Finalmente, la doctora Paz Redondo ha defendido las ventajas del sistema de catering de línea fría, "el más usado en España y Europa", tanto a nivel de "seguridad alimentaria" como de "preferencia de los propios usuarios" debido a que "es el que mejor conserva las propiedades de los alimentos".