CyL espera alcanzar 20.000 empleos forestales y aumentar entre un 30 y un 40% los recursos movilizados en 2022

La comunidad autónoma de Castilla y León espera alcanzar en el horizonte de 2022 los 20.000 empleos forestales --en la actualidad hay 16.000 puestos de trabajo relacionados con el sector forestal y la industria transformadora-- e incrementar entre un 30 y un 40 por ciento los recursos movilizados o generados por esta actividad --670 millones de euros en estos momentos--.   

Así lo ha anunciado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que ha dado el visto bueno al Programa de Movilización de Recursos Forestales 2014-2022 cuyo principal objetivo es consolidar el empleo e incrementar la producción en el sector forestal en una apuesta de Comunidad que el consejero ha denominado "Castilla y León por el bosque".   

Otro objetivo esencial del Programa de Movilización de Recursos Forestales 2014-2022, consensuado y participado además con todo el sector, es incrementar la producción en madera y biomasa hasta 2,5 millones de metros cúbicos --1,8 millones de metros cúbicos en la actualidad-- y alcanzar en resina la cifra de 20.000 toneladas --6.500 toneladas en estos momentos--.   

En cuanto a la superficie productiva y según ha detallado Antonio Silván, se pretende alcanzar la cifra de 1.200.000 hectáreas en recursos micológicos --600.000 hectáreas a fecha de hoy-- mientras que en el sector de la castaña el objetivo es llegar a una superficie de 10.000 hectáreas --6.000 ahora--. Finalmente, en el sector del piñón se persigue llegar a las 60.000 hectáreas, frente a las 45.000 de estos momentos.   

El Programa de Movilización de Recursos Forestales 2014-2022 contará con tres líneas de financiación, los recursos propios de la Consejería a través de la Dirección General de Medio Natural, con cerca de 90 millones de euros cada año; las líneas de ayudas para trabajadores y empresas forestales derivadas del fomento empresarial e industrial y el Programa de Desarrollo Rural que se cerrará previsiblemente el próximo verano con la expectativa de mantener y, mejorar si se puede, los 200 de la actual programación.   

Silván ha resumido las líneas estratégicas del Programa en cuatro grandes actuaciones, incremento de la disponibilidad de los productos forestales, vertebrar y mejorar la estructura productiva, promover la demanda interna de los recursos y productos forestales y mejorar los canales de comercialización.   

Para ello, el programa establece 55 medidas prioritarias para la revitalización del sector forestal de las que cinco son transversales mientras que el resto se estructuran entre los diez grandes ámbitos de los recursos forestales de Castilla y León: aprovechamientos maderables, aserrío y madera del pino, aprovechamiento energético de la biomasa forestal, chopo, maderas nobles, sector de la carpintería y mueble, sector del piñón, de la castaña, de la resina y del recurso micológico.   

Las cinco grandes medidas transversales de la Junta se centran en el apoyo a las producciones forestales, la mejora de la eficacia de la estructura administrativa relacionada con la producción, mejora en la información, apoyo a la implantación de la gestión forestal sostenible y el fomento de las agrupaciones de productores y propietarios u otras figuras de gestión conjunta.

Actuaciones por sectores   

Las 50 medidas restantes, cinco por cada sector de producción, fijan actuaciones en diversos sectores, como los aprovechamientos maderables donde se aboga por la captación y desarrollo de inversión productiva en el sector forestal, dinamización productiva de montes privados, modernización del parque de maquinaria forestal regional, mejora de las condiciones en el transporte de la madera e implantación del sistema de trazabilidad de la madera regional.   

En el sector del aserrío y la madera del pino las medidas buscan el apoyo a las estructuras industriales y de primera y segunda transformación, modernización y mejora del parque de maquinaria del sector del aserrío, mejora de la comercialización, incremento de la oferta de estos aprovechamientos e intervención técnica en la gestión de los aprovechamientos maderables.   

Por su parte, en el sector del aprovechamiento energético de la biomasa forestal se pretende incrementar la oferta de los aprovechamientos de biomasa, adaptar los modelos de gestión forestal a las posibilidades de la biomasa, promoción y difusión del uso de la biomasa en el ámbito doméstico e industrial, incremento de la superficie con valorización energética y apoyo a los cultivos energéticos leñosos.   

En cuanto al sector del chopo las medidas persiguen el mantenimiento del estado sanitario de las choperas, mejora y simplificación de las ayudas a la populicultura, incremento de las plantaciones en terrenos públicos, coordinación e información sobre el régimen administrativo del cultivo de chopos y promoción del cultivo y formación de populicultores.   

Además, en el sector de las maderas nobles se busca la promoción del cultivo y formación de gestores, mejora en la información y comercialización de maderas especiales, incremento en la oferta de madera de frondosa en montes públicos, ayudas a nuevas plantaciones e investigación y desarrollo para la mejora genética y desarrollo selvícola.  

Las medidas para el sector de la carpintería y el mueble contemplan la redacción de un programa territorial de fomento en las zonas afectadas por procesos de deslocalización o ajuste, apoyo a la prospección de mercados y a la promoción comercial a medida, canalización de las ayudas a la financiación de la Empresa Nacional de Innovación, apoyo a la promoción en el mercado interior y apoyo financiero y planes industriales de compromiso.   

Finalmente, para el sector del piñón se proponen sistemas de trabazabilidad de la producción, diferenciación del piñón de 'Pinus Pinea', investigación y desarrollo para la mejora genética y sanidad vegetal, formación de operadores del sector y transferencia del conocimiento y ayudas a nuevas plantaciones.   
Otro de los sectores afectados es el sector de la castaña donde se contemplan un programa de tratamiento fitosanitario, sistemas de trazabilidad de la producción, lucha contra el chancro a través de campañas de control y normativa, ayudas para la implantación del cultivo y su mantenimiento y producción de planta certificada y conservación de recursos genéticos.   

Para el sector de la resina las medidas pasan por nuevas tipologías de contratos de aprovechamiento, modernización de la extracción mediante la mecanización y mejora del conocimiento, sistema de trazabilidad, política activa sobre el sector en el seno de la UE y formación de los operadores.   

Por último, en el sector micológico se contempla desarrollo normativo que regule el proceso normativo, control sobre el proceso productivo y comercialización, promoción de la truficultura y la marca de la trufa ibérica, desarrollo de la oferta micoturística y de productos turísticos específicos y desarrollo del Observatorio Micológico Forestal Europeo.   

Según los datos aportados por Silván, el 51 por ciento de la superficie de Castilla y León es forestal, 4,8 millones de hectáreas, en tanto que la superficie europea forestal es del 41 por ciento y la mundial se sitúa en el 39 por ciento.   

La superficie forestal per cápita es de 1,92 hectáreas forestales por habitante, mejor ratio que el conjunto de España (0,60), la UE (0,35) y el global mundial (0,77). Es decir, más del triple que la española, casi 6 veces la media europea y 2,5 veces la mundial. Según ha recordado, Castilla y León es hoy un territorio más forestal que Canadá, Estados Unidos, Francia o Alemania.