Con 1.267,2 euros por persona durante el pasado año
Castilla y León, la quinta comunidad que más dinero destina a gasto sanitario por habitante
martes 07 de enero de 2014, 12:34h
Las comunidades destinarán a la sanidad
pública una media de 1.204,9 euros por habitante en 2014, con una "gran
variación" de más de 500 euros en las partidas presupuestarias de los
gobiernos autonómicos, según la Federación de Asociaciones para la
Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).
En su informe, esta entidad destaca un "ligero incremento" del
1,13 por ciento en la media de los presupuestos per cápita de las
comunidades con respecto al año anterior (1.191,1 euros en 2013), que no
obstante lo consideran "notoriamente insuficiente" ya que está todavía
"lejos" de los presupuestos de los primeros años de crisis (1.359,3
euros por habitante en 2009).
Por comunidades, la región que destina más dinero por habitante a
la asistencia sanitaria es País Vasco, con 1.541,7 euros, seguida de
Navarra (1.397,7), Asturias (1.383,1), Cantabria (1.333,3), Castilla y
León (1.267,2), La Rioja (1.242,6), Canarias (1,229) y Galicia
(1.227,7).
Ya por debajo de la media nacional se sitúan Extremadura
(1.178,7), Castilla-La Mancha (1.122,9), Aragón (1.119,9), Cataluña
(1.091,5), Madrid (1.087,6), Murcia (1.079,1), Comunidad Valenciana
(1.079), Baleares (1.048,1) y Andalucía (980).
Aunque en la mayoría de comunidades el presupuesto per cápita
subió, la FADSP recuerda que las seis regiones en las que bajó
(Andalucía, Cataluña, Galicia, Madrid, Navarra y País Vasco) son
precisamente las más pobladas, ya que reúnen el 59,62 por ciento de la
población en España.
Además, apuntan que una parte del aumento se debe a la disminución
de la población y, aunque podría suponer una menor presión asistencial,
recuerdan que este éxodo de población está protagonizado por
inmigrantes que vuelven a sus países de origen o a la emigración de
población autóctona que, en ambos casos, son "personas mayoritariamente
jóvenes y sanas".
De igual modo, algunos de los aumentos presupuestarios van
dirigidos a "pagar deudas contraídas por el brutal descenso de los
presupuestos sanitarios en los últimos años", por lo que estos
incrementos tendrán "escasas repercusiones sobre la asistencia
sanitaria".