FSC Inserta favorece la inserción laboral de entre 4.000 y 5.000 personas con discapacidad en España

FSC Inserta participa desde hoy viernes en la Feria de la Participación FEAPS que se celebra en la Cúpula del Milenio de Valladolid con un expositor donde dará a conocer el trabajo que realiza esta entidad en favor de la formación y el empleo de las personas con discapacidad; además, ha organizado un taller el sábado dirigido a este colectivo.   

Grijalvo, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que anualmente FSC ha permitido la inserción laboral "de entre 4.000 y 5.000" personas con discapacidad --350 en Castilla y León-- y aunque ha reconocido que se han superado los niveles de inserción laboral anteriores a que comenzara la crisis económica, ésta se ha dejado sentir "no en la cantidad pero sí en la calidad en el empleo".   

Estos empleos se concentran, principalmente, en el sector servicios "por el propio perfil del demandante" aunque en el caso de Castilla y León también en el sector de la alimentación.   

A pesar de estas cifras, Begoña Grijalvo ha insistido en la necesidad de seguir haciendo labor de "información" tanto de los servicios que FSC presta a las personas con discapacidad-- como es la formación, la orientación o la inclusión en una bolsa de trabajo--, como la de "sensibilización" a las propias empresas, que están obligadas a cumplir la Ley Lismi.   

Al respecto, Grijalvo ha recordado que desde que se creó la primera oficina de FSC, en 1996 en Valladolid, se ha avanzado mucho en este campo pero ha insistido en la necesidad de seguir trabajando porque siempre hay cosas que mejorar.

Las "grandes" tiran de las pequeñas   

Por su parte la coordinadora de Atención a Empresas de FSC en Castilla y León, Teresa Gutiérrez, ha detallado que tras 15 años de trabajo se ha conseguido que a la mayoría de los empresarios "no les importe probar" la contratación de personas con discapacidad y, en este punto, ha destacado que la apuesta de algunas de grandes compañías como Carrefour, El Corte Inglés, Grupo Siro, Campofrío o Pascual hace "muy visible" esta realidad y posibilita que las pequeñas se sumen también a esta tendencia.   

No obstante, la labor de sensibilización no cesa y desde FSC se trabaja en este campo para "normalizar" la inserción a la vez que se incide en la formación: el trabajo que realiza la Fundación se convierte en una "radiografía" que permite conocer las demandas del mercado y las oportunidades del colectivo de la discapacidad, incluso en el caso de las que engrosan las bolsas de empleo --13.000 personas en Castilla y León con casi un millar de incorporaciones anuales-- y no consiguen un empleo.   

Gutiérrez, tras explicar que en estos casos el trabajo corresponde a las asociaciones de las que procede cada una de las personas, ha señalado que como intermediaria, la Fundación recibe peticiones de empresas y desde allí se desplazan para conocer los detalles del puesto de trabajo y su accesibilidad; a partir de este momento se busca a la persona que se ajuste al puesto desde la perspectiva de la cualificación, que en el caso del colectivo de personas con discapacidad "no es altísima".   

La labor de la Fundación, de manera directa o indirecta, está presente en la gran mayoría de los casos de inserción laboral, que es altamente valorada por los empresarios contratantes (su satisfacción se traduce en una nota entre el 7 y el 8) y cuyo éxito, según el testimonio de Gutiérrez y Grijalvo, radica en su experiencia y capacidad de ajuste a la hora de seleccionar los perfiles para los puestos.