"Patadón hacia arriba" por falta de sintonía

Este jueves no se hablaba de otra cosa en el Hospital Clínico de Valladolid. El hasta ahora gerente de  este centro hospitalario, Carlos Fernández, ha sido nombrado por el Consejo de Gobierno de la Junta director de la Inspección General de la Comunidad y de la Escuela de Administración Pública de Castilla y León (ECLAP), lo que implica, a su vez, que pasa de la Consejería de Sanidad a la de Hacienda.

Un ascenso, según las explicaciones del consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta,  José Antonio de Santiago-Juárez, y ciertamente lo es, aunque más bien se trata de un "patadón" hacia arriba. En el sector, se dice y se comenta que no había sintonía, "química", para entendernos, entre el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, y el hasta ahora gerente de uno de los principales hospitales de la Comunidad. "No es de su cuerda", dicen algunos. Por eso no ha extrañado el nombramiento de Carlos Fernández para más altas responsabilidades aunque, sin duda, bastante más sencillas que las que hasta ahora tenía encomendadas.

El portavoz de la Junta ha defendido la gestión de Fernández y ha desligado su salida del hospital de las listas de espera, entre otras cosas por los datos de actividad  que arroja un centro hospitalario que es referencia de varias provincias y que cuenta con elevadas tasas de eficiencia.

También la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, ha defendido el nombramiento de Carlos Fernández -por su perfil- y su capacidad y experiencia para pasar a un puesto que llevaba un mes vacante, como es el de inspector general.