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Fontiveros da fe del tirón turístico de Las Edades

Por Montse Serrador
miércoles 18 de septiembre de 2013, 00:00h
  • Centro San Juan de la Cruz

    Centro San Juan de la Cruz
    DCCyL

  • Iglesia de San Cipriano

    Iglesia de San Cipriano
    DCCyL

  • Estatua de San Juan de la Cruz

    Estatua de San Juan de la Cruz
    DCCyL

  • Fontiveros

    Fontiveros
    DCCyL

Forman un triángulo en cuyos ángulos la cultura, el arte y la fe se entrecruzan bajo un cielo azul inmenso de amplios horizontes que hacen único el paisaje de La Moraña. Arévalo, Madrigal de las Altas Torres y Fontiveros, tres municipios de esta comarca abulense que desde el 21 de mayo se han convertido en un punto de atracción turística, como lo avalan los más de 100.000 visitantes que han pasado ya por la Exposición "Credo" la última edición de Las Edades del Hombre, que se muestra hasta el 3 de noviembre en Arévalo.

Las 92 obras que conforman Credo, distribuidas en tres iglesias, son el punto de partida para disfrutar primero de Arévalo, y después de otros municipios de la comarca como Madrigal de las Altas Torres o Fontiveros, la tierra natal de San Juan de la Cruz.

Mística

Fontiveros es un municipio impregnado por la mística del autor de Cántico Espiritual, que cuenta con un espacio propio como es el Centro de Interpretación de San Juan de la Cruz "Llama de Amor Viva", construido por la Diputación Provincial de Ávila y que abrió sus puertas en 2011. Levantado en la antigua fábrica de harinas, dispone de una biblioteca, un auditorio, una posada con once habitaciones  y zonas de estar recreando los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y aire. Su objetivo es convertirse en un verdadero referente para el estudio de la obra del místico.

Siguiendo los pasos de San Juan de la Cruz, que tiene en el municipio desde 1928 una estatua de bronce sobre un pedestal de granito, en Fontiveros está la casa natal de Juan de Yepes, nombre original del santo, actualmente Iglesia de San Juan de la Cruz, que se terminó de construir en 1873. La primera capilla se edificó hacia 1673 y pertenece al colindante conjunto monacal. Destaca especialmente el retablo Mayor, de estilo barroco con una preciosa talla que lo preside, obra del imaginero Gregorio Hernández  y  una pequeña figura del mismo santo que, según cuenta la leyenda pudiera tratarse de un verdadero retrato de este gran místico. También se conserva el coro conventual, el antiguo cementerio y el oratorio de los frailes.

El mudéjar

Y como ocurre en los municipios de La Moraña abulense, el arte mudéjar encuentra en Fontiveros uno de sus mejores exponentes: la Iglesia de San Cipriano. De tres naves, llama la atención su cabecera renacentista, la torre que se adosa a la cabecera, las bóvedas del crucero y de la sacristía, el retablo mayor y la riqueza de tablas y esculturas que pueden admirarse en sus capillas laterales destinadas a museo. Está construida con bandas de encofrados de cal y canto, encintadas con verdugadas de ladrillo, material con el que se refuerzan las esquinas. También sobresale el retablo mayor del siglo XVIII, obra del tracista salmantino Miguel Martínez, de influencia churrigueresca.

El arte mudéjar salpica toda la Moraña, como sus paisajes, suaves y limpios, que convierten a esta zona abulense en un destino especialmente atractivo para el turismo rural en todas sus variedades: cultural, religioso, medioambiental o de aventura.
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