La localidad segoviana de Bernardos exhibe hasta el 22 de agosto en calles y plazas más de 60 obras que el escultor José María García Moro preparó antes de fallecer para la intervención urbana 'Rupturas', un homenaje a la Fiesta de la Subida, tradición que el municipio celebra cada diez años en la que la Virgen del Castillo es subida desde la iglesia hasta una ermita situada en el Cerro del Castillo.
Las piezas, algunas de hasta tres metros de altura y todas ellas de gran colorido, se han desplegado por la Plaza Mayor, los jardines de la calle Abajo y el entorno del Centro de Recepción de Visitantes.
En este último escenario se expondrán a partir del día 16 creaciones de menor tamaño de este artista pionero en la realización de esculturas penetrables, instalaciones e 'invasiones' con las que involucró a los espectadores de muchas ciudades llenando calles y plazas de color.
La viuda del escultor, Cuca Rodríguez Ordóñez, ha hecho posible la muestra mediante la
donación al pueblo de toda la obra expuesta, que ha permanecido en almacenes municipales durante tres años a la espera de ver la luz.
El diseño y la preparación se han desarrollado bajo la dirección de Eva González, comisaria de la exposición de Moro que se puede visitar en la Casa de la Moneda de Segovia hasta el 29 de septiembre. Una veintena de voluntarios han colaborado en la instalación del montaje, que desde ayer acapara la atención de visitantes, curiosos y conductores que, atraídos por las obras, estacionan sus vehículos a su paso por Bernardos para contemplarlas.
Las figuras podrán contemplarse hasta el 22 de agosto. Hasta entonces se llevarán a cabo actividades lúdicas con el material elaborado por el artista --dejó siete sacas con letras--, en las que los participantes, dando rienda suelta a su ingenio y su creatividad, podrán expresar sentimientos y reflexiones o crear composiciones.
Moro, licenciado en Bellas Artes, fue profesor de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Segovia, donde él mismo realizó sus estudios. Fue miembro de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, un centro heredero de la Universidad Popular Segoviana del que formaron parte intelectuales como Antonio Machado o Mariano Quintanilla.
Aunque nació en Madrid, residió casi toda su vida en Segovia, ciudad que amaba y en la que realizó parte de sus creaciones. Algunas pueden verse en las calles de la ciudad, como las dedicadas a San Juan de la Cruz o al folclorista Agapito Marazuela.
Una de sus obras más populares es el paso de 'Jesús en la borriquilla', que desfila el Domingo de Ramos por las calles segovianas. Valladolid, Salamanca, Cáceres, La Coruña, Ceuta, Lisboa (Portugal) o Ferrara (Italia) son algunas de las ciudades en las que el artista mostró su obra.
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