El que da primero da dos veces

Era evidente que la reunión de la pasada semana entre el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y la consejera del ramo, Silvia Clemente, no iba a cosechar demasiados frutos, a pesar de la mediación del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, con el clara intención de rebajar la tensión existente entre Clemente y Cañete.

Tras el encuentro, parecía que al menos había buenas intenciones por ambas partes de calmar los ánimos y, en principio, desde Castilla y León el "pacto de silencio" se cumplió. De hecho, no hubo convocatoria oficial a los medios tras el Consejo Regional Agrario, dos días después de la reunión de Madrid,  precisamente para evitar nuevos cruces de declaraciones. Tampoco se quiso dar publicidad a la reunión ´técnica" del pasado viernes en Valladolid.

Sin embargo, Cañete ha dejado claro que su estrategia va por otro lado y ha enviado este lunes a un subsecretario del Ministerio, Jaime Haddad, a explicar a los representantes de las organizaciones agrarias su versión de los hechos y, ya de paso, a los medios de comunicación, una versión en la que vuelve al "no se debe nada", lo que ha encendido de nuevo a la Consejería de Agricultura que ha hecho suya aquella máxima de que "el que da primero da dos veces". Así, antes de la comparecencia pública de Haddad ha llegado a los medios de comunicación la detallada información del departamento de Silvia Clemente en la que, además de recordar y demostrar que Castilla y León es la primera comunidad en la ejecución de los fondos de desarrollo rural, demuestra las maniobras de Cañete para reducir la aportación que tenía comprometida con Castilla y León.

Las espadas están en alto y las escaramuzas no han hecho más que empezar porque Castilla y León no sólo se juega la aportación del Ministerio de este año sino también la financiación del programa de los próximos ejercicios que, no se nos olviden, llega en un 50 por ciento de la Unión Europea y en el otro 50, a partes iguales, de la Junta y el Ministerio.