La otra cara del Fútbol

La afición al fútbol es tan grande, que una vez más oculta cual eclipse solar, las protestas de miles de personas en Brasil. Son numerosas las manifestaciones y movilizaciones que se están sucediendo estos días en diferentes ciudades  de Brasil, como Rio de Janeiro, Sao Paulo o la capital Brasilia.

Únicamente llegan a nuestras televisiones, imágenes de enfrentamientos con la policía, sin tampoco detallar mucho cuál es el motivo de esas reivindicaciones. Pues bien, los y las brasileños/as no comprenden la brutal inversión pública en infraestructuras que está acarreando la celebración de la Copa Confederaciones, la preparación del país para la puesta en marcha del próximo mundial 2014 y la subida del precio del trasporte, en un país que sostiene un alto porcentaje de personas por debajo del umbral de la pobreza y una sociedad dividida entre la clase pobre y obrera y la clase rica y corrupta.

Es indudable que un evento de estas características, despierta mucha expectación y seguramente muchos turistas amantes del futbol, que se suceden durante la celebración del torneo y contribuyen con sus gastos al enriquecimiento, me temo que de unos pocos. Pero este evento apenas dura unas semanas y dudo mucho que se rentabilice tal inversión, que solo trata  de maquillar y ofrecer una visión de Brasil que no se corresponde con la realidad del país.

Creo firmemente que el dinero público debe cubrir los servicios básicos de los ciudadanos de cualquier país y me parece una total irresponsabilidad optar a la celebración de este tipo de eventos, mientras tengas necesidades en educación, en salud, en trabajo... en personas!

En fin, todo el mundo espera el Mundial y disfruta de la Copa Confederaciones, menos, la sociedad del país que lo organiza.

Roberto Carlos López Martín
Presidente del Consejo de la Juventud de Castilla y León