Sindicatos y organizaciones agrarias proponen otra ordenación del territorio para la Comunidad

UGT, CC.OO, Alianza por la Unidad del Campo y UCCL han presentado este miércoles su alternativa al proyecto de ley de Ordenación del Territorio y han pedido a partidos y grupos parlamentarios que, sin prisa y tras la aprobación de la ley estatal, den luz verde a la nueva norma pero con consenso.

Así lo han trasladado los representantes de las cuatro organizaciones que, en rueda de prensa, han presentado el texto elaborado de manera conjunta avalados por la "legitimidad" que les da su representación en sus sectores --"no venimos representando al listín telefónico", ha afirmado el secretario regional de CC.OO, Ángel Hernández-- y que remitirán a grupos y partidos en las Cortes, a quienes pedirán una reunión conjunta para tratar de alcanzar el consenso que dé a la ley "consistencia social y política".

El plan, fruto de un "paso importante" y de su poca afinidad con el documento elaborado por la Junta, que según el líder regional de UGT, Agustín Prieto, dio en la Mesa una propuesta a la que adherirse que rechazaron por no ser "participativa ni de consenso", se basa en el dinamismo económico y no en una "mera ordenación administrativa", en la cohesión social y territorial, sin desequilibrios entre provincias y con la potenciación de comarcas naturales, y en un modelo regional de futuro y no local.

La propuesta busca alcanzar el consenso no logrado en el marco de la Mesa de la Ordenación y, en este sentido, la representante de la Alianza por la Unidad del Campo, María Luisa Pérez, ha defendido la pervivencia de todos los municipios, también de las entidades locales menores, punto "esencial" porque son los que responden a las necesidades de los ciudadanos, a lo que ha sumado la dotación de los recursos necesarios.

Su negativa al fortalecimiento de las diputaciones, institución rechazada por los cuatro firmantes por la falta de democracia en la elección del presidente y porque "sólo" destinen un 30 por ciento de su inversión a los pueblos, según el coordinador de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, así como la ordenación de los recursos y potencialidades y la puesta en marcha de mecanismos de cooperación intermunicipal que no sean dirigidos por diputaciones o instancias superiores, conforman la propuesta presentada.

Demarcaciones rurales y urbanas

Las unidades básicas de Ordenación deberían de establecerse mediante una demarcación "permanente y estable" que, en el medio rural, combinarían comarcas naturales, como ha defendido Prieto, más allá de límites provinciales, y áreas funcionales en función de criterios de desarrollo económico y social; en el caso del medio urbano, las demarcaciones se realizarán a través de áreas metropolitanas.

La elaboración de un marco de demarcaciones para dar respuesta a las "necesidades reales" de los municipios; el fortalecimiento de los considerados "de referencia", que se unirían en una Red; la potenciación del patrimonio cultural y natural de la Comunidad y la creación de una red de competencias, así como la puesta en marcha de actuaciones para recuperar "niveles adecuados" de población, renta y empleo son otras de las medidas recogidas en la propuesta.

"Ahora estamos en un momento vital", ha reconocido González Palacín, quien ha reclamado a los partidos el mismo consenso que les ha llevado a ellos a rubricar un documento y quien, tras considerar que la reforma ataca "de forma directa" a los municipios, "a la democracia en su estado más puro", ha trasladado su deseo de que los políticos que cobran a fin de mes tengan el mismo compromiso que el de los alcaldes de pueblos que no perciben un sueldo.

A su juicio, el consenso alcanzado por estas organizaciones puede ser el comienzo del acuerdo de los grupos políticos ya que, según Hernández, la importancia radica en la voluntad política. Asimismo, ha recalcado que "salir a estacazos o dándose besos" de las reuniones no importa si luego la ley estatal invalida la regional.

Es por ello que, tras recordar que la actual ordenación data de hace siglos --"si llevamos siglos funcionando así, no pasa nada por un año"-, ha llamado a no establecer una "fecha fija" para la aprobación de la ley de Ordenación pero ha advertido de que no tienen la pretensión de "perder el tiempo" si no esa existe voluntad, de modo que quien no la tenga debe "cargar con su responsabilidad".