Emprende or die

La situación de desempleo que esta maldita crisis está ocasionando en  nuestro país, y por ende en nuestra comunidad autónoma, requiere a nuestros políticos/as buscar soluciones, exprimirse el cerebro para  crear puestos de trabajo y ocupar a la población. 

Una de ellas y quizá una de las más publicitadas en medios de comunicación, y que por tanto más está calando en la gente, es la de fomentar el espíritu emprendedor para la creación de empresas, autónomos, pymes... ¿Fomentar el qué? ¿Emprende...qué? Para fomentar algo, primero hay que poseerlo, tener ese conocimiento  dentro de nuestro abanico de cualidades y entonces sí, dar el impulso hasta la consecución de nuestra idea empresarial. 

Son muchas las personas que hartas de no encontrar trabajo y ante la desesperación que supone no tener ingresos, se inclinan por ser sus propios jefes/as apostando por montar un negocio que les permita esquivar tan abultada cifra de desempleo. Me quito el sombrero ante tal demostración de valentía jugándose el todo a la carta más urgente, pero a la vez, me pregunto si todas estas personas tienen los conocimientos necesarios para ser emprendedores, economistas o analistas de mercados, para hipotecar en muchos de los casos, no solo sus ahorros sino los de sus familiares. 

Quizá ellos sí recibieron una educación empresarial, quizá sus padres de pequeños les incitaban a trabajar para ellos mismos, dejando a un lado la típica frase de muchas madres, incluyo  la mía, que nos aseguraban un futuro aprobando una oposición o estudiando carreras que permitían tener un buen puesto de trabajo por cuenta ajena. 

Me temo que no es suficiente con tratar de impulsar algo que no existe, si realmente se quiere apostar por el autoempleo, es necesario conocer esta posibilidad desde pequeños. Es necesario que durante nuestra etapa de educación reglada se impulse no solo nuestra creatividad e iniciativa sino que además se trabaje en los colegios, institutos, universidades la creación de tan recurrido espíritu empresarial, como ya se trabaja desde hace años en países como EEUU. Es obligatorio apostar por la educación no formal (habilidades sociales, liderazgo, capacidad de negociación, motivación, etc), apostar por una educación que no se enseña  en las clases y ahora más que nunca es necesaria para la búsqueda de empleo por cuenta ajena, para el  autoempleo o simplemente para la vida misma.

Roberto Carlos López Martín. Presidente del Consejo de la Juventud de Castilla y León