Hernández admite que las huelgas generales "no han cambiado ni una coma" pero defiende su efecto "a medio plazo"

El secretario general de Comisiones Obreras (CC.OO) en Castilla y León, Ángel Hernández, ha admitido que las dos huelgas generales convocadas a lo largo de este 2012 contra la política del Gobierno que preside Mariano Rajoy "no han cambiado ni una coma" de ella, a pesar de su "éxito de seguimiento", pero ha defendido el efecto que esta movilización tendrá "a medio y largo plazo".

En una entrevista concedida a Europa Press, Hernández ha achacado la falta de efecto de estos paros, entre los que ha incluido el celebrado bajo la presidencia de José Luis Rodríguez Zapatero el 29 de septiembre de 2010, a la actual crisis económica, frente a lo conseguido en anteriores huelgas, aunque ha insistido en el objetivo "a medio y largo plazo" de estas iniciativas.

Asimismo, ha subrayado el "desgaste muy significativo" que ha sufrido el Ejecutivo en este primer año de legislatura y que "no lo hubiera hecho nadie" de no haber sido "por el movimiento sindical y de otras organizaciones".

El líder regional de CC.OO. ha criticado el "incumplimiento manifiesto e indecente" del Programa Electoral del PP y la "sumisión" a las políticas "que vienen del exterior del Parlamento". "En ambos casos, ha hecho lo contrario de lo que prometió", ha lamentado.

En cuanto a la posibilidad de que 2013 albergue la convocatoria de nuevas huelgas generales, Ángel Hernández ha aclarado que su organización "no trabaja" para que se celebren, al tiempo que ha subrayado que hubiera preferido "no haber organizado las tres anteriores", algo que "generaron" las dos "contrarreformas laborales" promovidas sucesivamente por Zapatero y Rajoy y la "línea" seguida en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, los cuales contemplan "un fuerte recorte al Estado de Bienestar".

En este sentido, ha reconocido que la situación actual "no se encuentra en la lógica de una cuarta huelga", ante lo que ha abogado por buscar "la salida" a la crisis "desde el acuerdo" y la "participación de todos" en el "sacrificio".

Mayor empobrecimiento

Para Ángel Hernández, cuando la actual crisis económica "toque fondo", algo que no sabe "cuándo será", la realidad de España "no volverá a ser la misma que cuando se inició", a la vez que ha cifrado la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores al final del ciclo "entre un 20 y un 25 por ciento", lo que significará "menos consumo y de menor calidad", lo cual generará "menos producción" y "mayor empobrecimiento", aunque "no menos riqueza para el gran capital y sus aliados".

"Esto es una guerra de capital, aquí y en Europa", ha aseverado, al tiempo que ha negado "la mayor" al afirmar que las políticas "provenientes de la Unión Europea" y aplicadas en España "desde mayo de 2010, no solamente no mejoran el empleo", sino que ha implicado que "todos los indicadores están peor hoy que entonces".

Así, ha cargado contra el "ataque al Estado Social y de Bienestar" puesto en marcha y ha defendido la existencia de "otro tipo de políticas" que "permiten cumplir con el objetivo de déficit" merced a un "aumento de los ingresos".

Al hilo de los ingresos, ha cargado contra la inercia actual que "todo lo basa en los continuos recortes" y ha reclamado una "auténtica reforma fiscal de carácter progresivo", frente a medidas como la amnistía fiscal, con la que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "está muy contento", pero "podría estar más contento si se hubiera metido mano a los 12.000 millones de euros de fraude estimado".

Ángel Hernández ha negado que los españoles hayan vivido "por encima de sus posibilidades" y ha recordado que "quien siempre ha vivido bien" ha sido "un 10 por ciento del país", mientras el resto ha sido víctima de la "conjura" de los sectores financiero e inmobiliario, que "son el mismo", para mantener "un ritmo de vida contranatura".

"Antes, a un joven le salía por lo mismo pagar una hipoteca o el alquiler, todo esto con mil euros al mes y contratos temporales, lo que hacía más interesante hipotecarse que pagar una renta", ha lamentado el líder autonómico de CC.OO, al tiempo que ha enfatizado que esta "dinámica" ha sido "intencionada" y que "no es culpa de la gente". "Ahora si cumples los mismos requisitos con los que antes se concedía una hipoteca, en el banco no te dan ni los buenos días".

Por último, Hernández se ha referido a la situación de recortes en sus derechos que viven los empleados públicos y ha recordado que muchos trabajadores del sector privado "también sufren congelaciones o bajadas de salario", pese a que "no son más visibles porque no salen en el Boletín Oficial del Estado".

La diferencia, a su juicio, es que los empleados públicos que sufren estos recortes "son los que prestan los servicios públicos esenciales, por eso tiene una mayor importancia", algo que persiguen "algunos sectores económicos de este país con cierta miopía" para "vaciar al Estado de contenido y llevarse algunos despojos".

Ante esto, ha augurado que "ahora se va a hacer pelear a los trabajadores entre sí" y ha subrayado que "las mejores condiciones laborales no se han regalado", sino que los empleados "se las han ganado"