Renault respetará lo acordado para 2013 y ceñirá el ajuste del nuevo Plan Industrial al periodo 2014-2016

La dirección de Renault España ha aceptado finalmente las exigencias de los sindicatos con representación en el Comité Intercentos de no revisar las condiciones laborales de 2013 y, en cambio, concentrar todos los esfuerzos en el trienio 2014-2016, con el único objetivo de encontrar cuanto antes los índices de competitividad necesarios para optar al Plan Industrial que la multinacional del rombo ha planteado y que crearía un total de 1.300 nuevos empleos en sus plantas españolas.

La postura de la empresa se ha conocido hoy durante la reunión del Comité Intercentros celebrada en Valladolid, la segunda después de que este pasado lunes, durante un primer encuentro, los representantes sindicales mostraran su rechazo a la pretensión de la dirección de vincular el Plan Industrial 2014-2016 a un reajuste a la baja de las condiciones pactadas para el ejercicio de 2013, entre ellas una revisión salarial de acuerdo con el 50 por ciento del IPC, en lugar del 100 %, y la flexibilidad que se aplique para el siguiente trienio.

La frontal oposición sindical a modificar las condiciones de 2013, pues impediría recuperar el poder adquisitivo perdido tras tres años de congelación salarial, ha llevado finalmente a la dirección a reconsiderar su postura y a circunscribir el "esfuerzo" exigido a los trabajadores al periodo 2014-2016, clave según la empresa para poder implantar un Plan Industrial al que, según advirtió en su momento, optan también otras plantas del grupo fuera de España, informa ep.

Por tanto, las partes habrán ahora de negociar sobre las propuestas de la dirección para el referido espacio temporal, entre las que destaca el mantenimiento de los salarios de 2013 sin revisión para los tres años de vigencia del plan o, lo que es lo mismo, congelación salarial, a lo que se suma la eliminación de las pagas extra de marzo y septiembre durante dicho periodo.

Renault ha propuesto asimismo la creación de una nueva categoría de entrada de dos años de duración en los que el trabajador cobraría el 65 por ciento del sueldo de un oficial de tercera mientras que para las actuales categorías se prevé una duración de dos años.

En cuanto a las medidas relativas a la jornada, la empresa plantea el incremento de tres jornadas consolidables para el año 2014 hasta alcanzar las 1.689,50 horas, mientras que para 2015 y 2016 se prevén incrementos de 3+1 y 4+1 jornadas consolidables hasta alcanzar las 1.697,25 y las 1.705 horas, respectivamente.

Renault también ha planteado modificaciones para los pluses donde se eliminaría el plus de modificación de la demanda con una reducción a la mitad en los pluses de nocturnidad, turnicidad, festivo y turno fijo de noche. Además, al considerarse las plantas de Valladolid y Palencia como centros únicos de trabajo se eliminaría el actual plus de movilidad.

Sin embargo, la empresa ha abogado por la inclusión de un cuarto turno y "antiestrés" en cualquier factoría y "de forma forzosa".

Por último, la multinacional gala no ha descartado recurrir a las ETT's para cubrir casos de necesidades concretas.

Renault defiende que su objetivo con la propuesta del Plan Industrial es alcanzar el mejor nivel de competitividad para las factorías españolas que garantice los proyectos de futuro recogidos en esa propuesta, "para lo cual es imprescindible plantear todas las soluciones posibles".

La empresa insiste a este respecto en que esas fórmulas deberán ser integradas en el dossier que tiene que presentar el 9 de noviembre a la sede central para la toma de decisiones sobre la adjudicación de los nuevos trabajos.

Proceso difícil

El representante de Comisiones Obreras (CC.OO) en el Comité Intercentros de Renault, Joaquín Arias, se ha mostrado "optimista" ante la "voluntad de negociar" mostrada por Renault en la reunión celebrada este miércoles, pero ha reconocido que el proceso será "difícil".  

Arias ha reconocido que su organización estaba dispuesta a levantarse "de la mesa" si la compañía no renunciaba a sus pretensiones de modificar las condiciones laborales para 2013, cosa que finalmente ha hecho.   

Por ello, el sindicalista ha asegurado que, a partir de ahora, su organización no plantea "ninguna línea roja" a la hora de negociar las condiciones a partir de 2014 para mejorar la competitividad de las plantas que la multinacional francesa tiene en España y conseguir así que se aplique en ellas el nuevo Plan Industrial de la marca del rombo.   

No obstante, ha reiterado la "dificultad" de que las negociaciones lleguen a buen puerto dado el "poco tiempo" con que cuentan para alcanzar un acuerdo y los "puntos bastante fuertes que se tiene que tratar".   

En lo relativo a la reunión que las distintas centrales sindicales mantendrán el próximo lunes 22 para tratar de fijar una postura común de cara al encuentro previsto con la empresa para el día siguiente, Joaquín Arias ha prometido "hacer un esfuerzo", pero ha mostrado sus dudas al respecto. "Unas organizaciones estamos más predispuestas al acuerdo, otras menos y algunas ya han dicho que no van a negociar con Renault", ha aseverado.   

En este sentido, ha asegurado que le "gustaría" llevar una posición común ante la compañía, pero ha aclarado que "también se pueden presentar las propuestas que vote la mayoría", aunque no sean unánimes, o incluso CC.OO. está dispuesta a llevar sus iniciativas "en solitario" si no hay acuerdo.

Por su parte, las secciones sindicales de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT en Renault España han fijado como "condición indispensable" que los posibles acuerdos que se alcancen con la compañía para mejorar la competitividad impliquen "la concesión efectiva" del nuevo Plan Industrial a las plantas españolas.

UGT ha mostrado su disposición a negociar las condiciones "a partir de 2014" y su exigencia de que se respete "en su totalidad" el Convenio Colectivo, algo que concuerda con la retirada, por parte de la multinacional francesa, de su "pretensión de modificar las condiciones de 2013".
   

Asimismo, ha pedido que los esfuerzos afecten "a todos los trabajadores de la plantilla, independientemente del puesto que desempeñen", y ha reclamado que los plazos para llegar a un acuerdo, que en principio era de un mes, los marque "la propia negociación".
   

En lo relativo a contratos, UGT ha abogado por defender el "empleo estable", por lo que ha pedido que todos los trabajadores 'relevistas' de los años 2010-2013 pasen a tener un contrato indefinido, así como que los que cumplan las condiciones para ello, se puedan acoger al contrato de relevo para los años 2014-2016.
   

Por otro lado, el sindicato ha apostado por "hablar de aspectos sociales" como la regularización de atípicos, las condiciones salariales o los desplazamientos de empleados de Valladolid a Palencia, reivindicaciones en las que espera fijar una "postura común" con el resto de centrales sindicales en una reunión que tendrá lugar el lunes 22 de octubre, un día antes de la próxima reunión con la dirección de Renault.