La Junta pedirá al Ministerio que dé más plazo a Nuclenor para solicitar la continuidad de Garoña

En medio de la sorpresa que ha creado el anuncio a última hora de la noche de ayer de Nuclenor, propietaria de Garoña, de no pedir la prórroga para que la actividad de la central pueda continuar hasta 2019, la Junta ha puesto en marcha un nuevo discurso partiendo de que "la pelota está ahora en el tejado del Ministerio".

El nuevo escenario creado por la empresa, tras no pedir la prórroga, cuyo plazo concluía a las 24 horas de este jueves, dos horas después de que el propio ministro Soria asegurase en el Congreso que se habría pedido, fue, sin duda, el principal asunto del Consejo de Gobierno que se ha celebrado esta jornada y que sólo ha adoptado tres decisiones, dos en materia de subvenciones sociales y una de gasto sanitario.

Garoña ha sido el primer argumento del consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, en su comparecencia tras las celebración del Consejo para referirse a las razones que han llevado a Nuclenor a no pedir la continuidad de la central: la incertidumbre en torno al sector energético y su fiscalidad, que no permiten a la empresa ver clara la viabilidad de las instalaciones burgalesas en las que está obligada a invertir 120 millones de euros, para adaptarse a lo estipulado por el Consejo de Seguridad Nuclear. La negativa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo a alargar el plazo para que se clarificase el panorama energético y Nuclenor analizase su estrategia, ha desembocado en que Garoña, después de años en los que desde la Junta, el PP y buena parte de la provincia de Burgos hayan luchado por su continuidad, tenga ahora el mes de junio de 2013 como fecha de cierre.

Con este panorama, De Santiago-Juárez ha anunciado que el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, ha remitido ya una carta al ministro José Manuel Soria en la que además de solicitarle una entrevista, la pide que amplíe el plazo para que Nuclenor pueda solicitar la prórroga. El portavoz ha negado, eso sí, que la Junta haya recibido ninguna carta de Nuclenor explicando la nueva situación, como así asegura la empresa en un comunicado.  De Santiago-Juárez ha rechazado que el Gobierno regional se sienta decepcionado con su decisión y ha asegurado que "son incertidumbres que se pueden entender". Precisamente, en estas supuestas incertidumbres, ha negado que la Junta haya hablado alguna vez de gravar la actividad de la nuclear con un nuevo impuesto y se ha referido a la "incoherencia" del PSOE "que quiere enterrar la central y luego le pide un impuesto". "Nosotros no lo hemos planteado y no lo vamos a plantear", ha concluido.