Los 591.000 pensionistas de la Comunidad empiezan a pagar por los medicamentos

Desde este domingo los pensionistas -591.000 en Castilla y León- tendrán que pagar por los medicamentos, pero el resto de ciudadanos, la mayoría de ellos, dejarán también más dinero en las farmacias ya que este 1 de julio entra en vigor el copago "farmacéutico" en función de la renta, aunque en algunas comunidades, como en Castilla y León,  no se notará hasta el lunes. Así, los servicios de urgencia de los hospitales públicos emiten informes médicos, en los que se especifica la medicación que el enfermo debe tomar, la dosis y la duración.  Este informe tendrán que llevarlo apartir del lunes a su médico de cabecera para que le prescriba la correspondiente receta. También se suministra a los pacientes las dosis exactas de medicamentos hasta que puedan acudir a sus médicos.

De esta forma, las farmacias venderán a partir de ahora medicamentos prescritos con recetas acompañadas de diferentes códigos, del 001 hasta el 006, lo que permitirá saber a sus empleados cuánto deben cobrar. Ese código que tendrá asociado cada persona titular de tarjeta sanitaria en España indicará cuál es su nivel de pago. Para establecerlo se han cruzado datos entre el Instituto Nacional de la Seguridad Social y Hacienda para fijar que la aportación sea en función de la renta, un proceso culminado el pasado 15 de junio.

Los usuarios con un nivel renta por encima de 18.000 euros pagarán el 50% de los medicamentos, mientras que los que estén por debajo de esa cantidad seguirán abonando el 40% actual y aquellos cuya renta sea superior a 100.000 euros pagarán el 60%.
Los pensionistas con renta inferior a 18.000 euros pagarán el 10%, con un tope de 8 euros mensuales; los que perciban más de esa renta abonarán un máximo de 18 euros al mes y los que reciban más de 100.000 euros tendrán un límite de 60 euros mensuales.
 Cuando se superen estos topes, la diferencia será reintegrada por la comunidad autónoma en la que resida en un periodo máximo de seis meses.

Los medicamentos serán gratuitos para los afectados del síndrome tóxico y personas con discapacidad, los perceptores de rentas de integración social y de pensiones no contributivas, además de los parados de larga duración que no perciban prestación.  Tampoco pagarán las medicinas aquellas personas que sigan un tratamiento derivado de un accidente de trabajo o de una enfermedad profesional. La aportación de los funcionarios, los militares y el personal al servicio de la administración de justicia será del 30%.

En Castilla y León, el 70 por ciento de la población activa de Castilla y León seguirá aportando un 40 por ciento por la compra de medicamentos y el 86 por ciento de los pensionistas abonará menos de ocho euros al mes, según los datos facilitadios por la Consejería de Sanidad. Además, Sacyl se compromete a devolver en tres meses, cuando la norma nacional fija un máximo de seis, la aportación a los pensionistas que superen los límites máximos mensuales. Para ello, se establecerá un procedimiento automático de devolución por transferencia bancaria.

En el País Vasco, no se aplicará el copago como en el resto de España ya que hoy entrará en vigor el decreto aprobado por el Ejecutivo autonómico el pasado martes que exime a los pensionistas de sufragar los fármacos. El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha asegurado que no cree que esta decisión de la Comunidad vecina tenga efecto alguno en Castilla y León.