Al suelo que vienen los nuestros

A un ministro, y más al del interior, lo menos que se le puede pedir es que sea mesurado en sus declaraciones y  piense bien las cosas antes de decirlas, algo que no ha hecho, ni de lejos, el responsable de Interior, el vallisoletano Jorge Fernández Díaz, que ha sido muy poco afortunado con unas afirmaciones que pueden encender aún más los ánimos de los mineros. Con la marcha negra camino de Madrid y otro ministro, en este caso el de Industria,  José Manuel Soria, sin moverse un ápice del "esto es lo que hay", lo último que nos faltaba era ver en tierras de Castilla y León al responsable de la seguridad del Estado que, después de reclamar serenidad a los mineros, les espeta que sus jubilaciones son muy "atractivas" y que "no nos podemos permitir pensiones de más de 2.000 euros". Esto es lo que se llama echar leña al fuego (carbón, en este caso).

La verdad es que el Gobierno de Juan Vicente Herrera no gana para disgustos con un Ejecutivo central que no se muestra dispuesto a ningún tipo de concesión, sino más bien todo lo contrario. La Junta había accedido a ir de la mano con la oposición (PSOE, IU y UPL) en su defensa del sector del carbón y dar así una imagen de Comunidad, una decisión de enorme trascendencia. Sin embargo, no parece que esta unidad  vaya a mellar las intenciones del Gobierno Rajoy, que da la sensación de que tiene instrucciones en todos los frentes para acorralar a un sector que ya está herido de muerte, mientras el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, se afana en los cuidados paliativos.