Unos 30 trabajadores del Ecyl ocupan la oficina de la plaza de Poniente de Valladolid para protestar por los 304 despidos

En torno a una treintena de trabajadores del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (Ecyl) ha ocupado durante cerca de una hora la oficina que esta agencia tiene en la plaza de Poniente de Valladolid para protestar por los despidos y la no renovación de parte del personal del servicio.

Los trabajadores, que portaban banderas de los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO), han ocupado minutos después del mediodía las instalaciones, si bien se han encerrado en las dependencias interiores, tras hablar con la Policía, para no molestar a los usuarios que eran atendidos en los distintos mostradores. Asimismo, han acordado con los agentes permanecer allí hasta las 13.00 horas, a fin de no obstaculizar la prestación de servicios que allí se ofrecen.

Uno de los representes de los trabajadores, Miguel Escudero, de UGT, ha rechazado la "cuestión jurídica" que, a su juicio, argumenta la Junta de Castilla y León para no modificar el Proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad (PGC), con lo que se permitiría mantener las prestaciones que realizan 72 encargados de Modernización, 116 promotores y 116 orientadores.

Todo ello generará 304 despidos entre el 30 de junio y el 31 de diciembre, 42 de ellos en Valladolid, lo que supone "un 20 por ciento de la plantilla" y amenaza con "llevar al colapso" al Ecyl.

Por ello, Escudero ha advertido de que "muchas" oficinas situadas en los pueblos "se quedarán con un sólo funcionario", de manera que "si le pasa algo o se va de vacaciones, habrá que cerrarla", al tiempo que ha criticado una maniobra por parte del Ejecutivo autonómico para "conceder el servicio a agencias privadas", para lo cual "ya se han presupuestado doce millones de euros".

Huelga el día 28

Por su parte, una de las trabajadoras afectadas por la medida, Nieves Granados, miembro de CC.OO. y que hasta ahora desempeñaba su trabajo en la oficina de Medina del Campo, ha elevado "a un tercio de la plantilla" el número de trabajadores que perderán su puesto de trabajo, por lo que ha llamado a todos sus compañeros a secundar la huelga convocada para el día 28, a fin de "cerrar todas las oficinas de Castilla y León".

No obstante, Granados se ha mostrado pesimista con respecto a una posible solución, algo que ve "complicado".

Según han explicado varios empleados, son los encargados de Modernización y los promotores quienes perderán su puesto de trabajo a 30 de junio, si bien "algunos ya han dejado de trabajar porque se les ha obligado a coger vacaciones".

En cuanto a los orientadores, sus contratos concluyen a 31 de diciembre, pero éstos han mostrado sus dudas de que la finalización de los mismos "se adelante a septiembre".

Asimismo, los responsables de modernización han advertido de que su situación supone "un despido improcedente", pues comenzaron a trabajar en 2003 y su contrato "concluía en 2004", de manera que a lo largo de los últimos ocho años han estado "en fraude de ley" y reclaman su posición como empleados "indefinidos" debido a su antigüedad.

En este sentido, han criticado también que a lo largo de este tiempo han desempeñado labores "de plantilla" e incluso "en algunas oficinas rurales, hasta de jefes de la misma", de modo que su puesto "no depende del mantenimiento o no de los programas de modernización", pues realizaban "otra actividad distinta".