800 años y un debate

Acaba de celebrarse en Palencia el "Congreso sobre el Estudio General de Palencia. Historia de los ocho siglos de la Universidad española", organizado por el Vicerrectorado del Campus de la Universidad de Valladolid y el Instituto Universitario de Historia Simancas con el apoyo de las instituciones palentinas, con motivo de la celebración del ochocientos aniversario de la fundación de la primera universidad española en Palencia.
   
Es evidente por lo tanto que, para los organizadores, la celebración se ha fundamentado en que el Estudio General de Palencia se creó en 1212. Pero precisamente esta fecha ha constituido el debate más relevante del Congreso, ante los dos planteamientos expuestos por dos de los conferenciantes.
   
Por un lado el veteranísimo catedrático jubilado de la Universidad de Valladolid y sacerdote jesuita Don Gonzalo Martínez Díez que ha expuesto sus tesis, publicadas hace años, sobre la fundación del Estudio General de Palencia por el rey Alfonso VIII y el obispo de la diócesis palentina Raimundo II hacia el año 1180. Y lo fundamenta en que Palencia vivió, durante el reinado de Alfonso VIII (de 1158 a 1214), la época de mayor esplendor de su historia. Una ciudad activa con abundantes recursos y bien situada que atrajo una población heterogénea y en cuya catedral progresa la escuela catedralicia ampliando sus contenidos de teología al estudio de artes y leyes, contratando para ello a profesores procedentes de Bolonia y Francia, según relatan cronistas de la época.
   
Con abundantes argumentos y citas fue exponiendo el profesor Martínez Díez tanto la creación del Estudio General y la importancia de los estudios de leyes, con citas de 740 textos jurídicos, como su declive a partir de 1195 en que quedó deshecha Castilla por la batalla de Alarcos y hasta 1212 en que se toma la revancha Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa. A partir de esta fecha y después de un periodo de hambre y peste, el obispo Tello Téllez potencia nuevamente el Estudio General y actúa por lo tanto como refundador, consiguiendo que adquiera una auténtica dimensión europea por el apoyo y protección de los papas y la presencia de maestros italianos y franceses, hasta 1266 en que el Papa Urbano IV envía un escrito de apoyo al Estudio General cuando estaba a punto de desaparecer.
   
La siguiente conferenciante fue la profesora Mª Jesús Fuente Pérez, de la Universidad Carlos III, que comenzó por negar la existencia de dos etapas en el Estudio General de Palencia y acabó defendiendo su creación tardía por el obispo Tello Téllez al final de la década de 1210-20 para desaparecer hacia 1263. Una corta existencia pero con el mismo reconocimiento por los Papas que los Estudios Generales de Bolonia, París y Oxford y con una indudable dimensión europea.
   
Lo sorprendente es que la fundamentación de esta propuesta la basó la profesora Fuente en sus conjeturas personales de que ni Alfonso VIII, ni Alfonso IX, ni Fernando III dispusieron de recursos económicos para financiar los Estudios Generales de Palencia y Salamanca, porque tampoco los tuvieron los reyes europeos que no fundaron Bolonia, París ni Oxford. Además, la profesora Fuente, explicó que Palencia era una ciudad de sólo 4.000 habitantes que, frente a los cien mil de París, no pudo atraer profesores relevantes ni alumnos reconocidos como para anticiparse a las grandes ciudades europeas en la creación en 1180 de un Estudio General. Por ello, en su primera etapa fue una simple escuela catedralicia, en la que estudió Santo Domingo de Guzmán, y no un Estudio General. Completa sus argumentos afirmando que los medievalistas anteriores a ella cometieron errores en la traducción de textos latinos (escola= séquito y no escuela; alumnus= vasallo no alumno), no son fiables las crónicas en que se fundamentaron y que relatan la creación del Estudio General de Palencia porque los cronistas Lucas de Tuy y Rodrigo Jiménez de Rada pretendían encumbrar al rey Alfonso VIII y, el Estudio General de Palencia, desapareció tan rápidamente porque "se estudió una teología muy ortodoxa que dejó de interesar y no apostó por el estudio del Derecho Civil, como hizo Salamanca".
   
Es decir que, para la profesora Fuente, la existencia de la primera Universidad de España fue irrelevante, de 1215 a 1263 casi coincidiendo con la creación del Estudio General de Salamanca, y va a publicar un libro, en plena efemérides del 800 aniversario del Estudio General de Palencia, no se si para celebrarlo o para aguarnos a los palentinos la celebración, divulgando la permanente irrelevancia de nuestra historia.
   
Aunque las interpretaciones medievalistas pueden ser sólo elucubraciones intelectuales, es muy necesario, casi urgente, que Don Gonzalo Martínez Díez y sus discípulos publiquen otro libro demostrando sus tesis, no sólo para levantarnos el ánimo a los palentinos, sino para que la versión de la profesora Fuente no sea la de la celebración del 800 aniversario del Estudio General de Palencia.

Fernando Franco Jubete. Ingeniero Agrónomo, profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias de Palencia.