Un juzgado de Ávila se encarga por primera vez en España de restos de represaliados

Un juzgado se ha hecho cargo, por vez primera en nuestro país y tras la decisión del Tribunal Supremo, de los restos de tres represaliados después de exhumados el sábado en el término municipal de Gavilanes, al sur de la provincia abulense.

Los restos, exhumados por el Foro por la Memoria de Ávila, fueron entregados este domingo a la juez forense de guardia, según ha dicho su presidente, Bruno Coca, quien ha explicado que "es la primera vez a nivel estatal que un juzgado se hace cargo de los restos de una exhumación, tras un auto del Tribunal Supremo, de 28 de marzo de 2012, indica cual es el juzgado competente para las causas del franquismo".

La Sala de lo Penal del Supremo decidió, en un auto de 28 de marzo, "decidir la cuestión de competencia en favor del Juzgado de Instrucción número 3 de Granada  y a favor del Juzgado de Instrucción número 2 de San Lorenzo de El Escorial (Madrid)", que "deberán continuar la tramitación en el marco de lo acordado en este auto y en la sentencia 101/2012, de 27 de febrero, de esta sala, como entiendan que procede en derecho".

Las labores de exhumación se desarrollaron a menos de un kilómetro del casco urbano de Gavilanes, en el paraje conocido como El Portalón, entre las 9 y las 19 horas del sábado, cuando concluyeron con un minuto de silencio.

En el momento que aparecieron los primeros restos, sobre las 13 horas, los responsables de la asociación avisaron a la Guardia Civil y al Juzgado de Arenas de San Pedro, habiendo acudido hasta el lugar la juez forense.

Se trata de tres jornaleros nacidos y vecinos de la localidad, Eulogio Jiménez Fernández, de 31 años, casado y con tres hijos; Juan Gil Gómez, casado; y Remigio Martín Arbulo, de 32 años, casado y con cuatro hijos, uno de ellos de tres días cuando mataron a su padre, quienes fueron asesinados entre el 13 y 14 de noviembre de 1936.

Familiares de las tres personas, que desde entonces han depositado flores en el lugar, acudieron a la exhumación, donde "lo más importante es conseguir la verdad, justicia y reparación, lo que estaban esperando desde hace 76 años", ha indicado el responsable del Foro por la Memoria de Ávila, quien también ha destacado que el proceso se ha "meticulosamente" con todos los permisos y exigencias completadas.

Tras la entrega de los restos por parte del Foro por la Memoria "se ha conseguido no romper la cadena de custodia", ha destacado, por lo que ahora serán analizados en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, donde deberán ser datados y extraer el ADN.

"La experiencia de esta exhumación es un impulso y anima al Foro por la Memoria a seguir y a realizar otras que nos han solicitado en la comarca del Valle del Tiétar", ha añadido Coca.