Asaja de CyL y de La Rioja piden firmeza para asegurar la rentabilidad del viñedo y la continuidad de la remolacha
martes 17 de abril de 2012, 19:00h
Los presidentes de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, y en La
Rioja, Javier Rubio, el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural y
Medio Ambiente, Iñigo Nagore, y representantes de ambas organizaciones
han mantenido una reunión de trabajo, en la que han analizado la
repercusión que tendrán en la agricultura de ambas comunidades ciertas
decisiones pendientes que afectan a cultivos muy significativos y a la
economía de miles de agricultores. Asaja ha solicitado firmeza a las
administraciones para defender la rentabilidad y continuidad de dos de
los cultivos más significativos en las dos regiones, el viñedo y la
remolacha, que se pueden ver seriamente perjudicados.
Sobre la
propuesta de la Comisión Europea de finalizar con el sistema de derechos
de plantación de viñedo en 2018, ambas organizaciones han ratificado su
posición contraria a esta decisión, porque sería nefasta para el
sector. Se produciría una deslocalización de la producción, además de
una pérdida patrimonial para los agricultores, se abocaría a un
incremento de la oferta y muy previsiblemente, descendería el precio de
las uvas y de los vinos. Respecto a las posiciones de la industria
vitivinícola española y europea de trasladar la gestión de los derechos a
las interprofesionales o a los consejos reguladores, Dujo y Rubio han
rechazado esta fórmula porque supondría una liberalización encubierta de
los derechos de plantación que acabaría teniendo las mismas
consecuencias que la propuesta de la Comisión Europea. El sector lo
componen 18.000 agricultores en el caso de la DOC Rioja y 15.000 en las
nueve DO de Castilla y León. Las consecuencias de una liberalización
supondría pasar de las 64.000 hectáreas actuales a 200.000; y de los 288
millones de litros de vino, a 900 millones. En Castilla y León la
superficie en las 9 DO ampara actualmente unas 72.000 has.
También
en el tema del vino, han revisado las consecuencias que tendría para
las denominaciones de origen tanto Rioja como las castellanoleonesas, el
uso compartido de una misma marca de vino en diferentes regiones
vitivinícolas. En este sentido, Asaja en Castilla y León se ha sumado a
la posición de la organización riojana de considerar que la reciente
sentencia del Tribunal Superior de Justicia, que permite esta
utilización, puede perjudicar la imagen de denominaciones de prestigio
como éstas y generar confusión en el consumidor sobre el origen de los
vinos. Las organizaciones han confirmado la necesidad de que los
consejos reguladores garanticen la defensa de sus denominaciones,
determinando la confusión y el perjuicio en cada caso individual.
Otro
cultivo examinado ha sido el de la remolacha, de gran representación
para la agricultura de ambas comunidades. En Castilla y León son 6.000
productores de remolacha que cultivan 31.500 hectáreas, mientras que La
Rioja cuenta con 250 para cultivar una superficie de 1.275 hectáreas.
También en este caso, las dos organizaciones se han opuesto a la
propuesta europea de eliminar el régimen de cuotas para 2016 porque
supondría el fin del cultivo en España. Si se aprobase la actual
propuesta, el mantenimiento del tejido productivo remolachero azucarero
sería inviable porque los precios no lo sostendrían, además de que se
reduciría el aprovisionamiento comunitario de este producto y el
desabastecimiento de la industria. Dujo y Rubio han resaltado que los
extraordinarios datos de la última cosecha, en términos cualitativos y
cuantitativos, avalan la continuidad de un cultivo que se ha modernizado
en los últimos años a través de cuantiosas inversiones y que ha
demostrado ser igual de competitivo que las explotaciones de otras zonas
productoras de Europa.
Respecto a la propuesta de reforma de la
PAC, Asaja la ha considerado perniciosa para el campo español por
constituir una amenaza para el mantenimiento del sector agrario. Como
medida general, la organización considera prioritario, que la Unión
Europea garantice un presupuesto suficiente para la PAC, y en segundo
término que se aclaren los cultivos que se tendrán en cuenta para el
Pago Único, así como que se apueste por el agricultor profesional, como
el beneficiario de las ayudas.
Finalmente, las dos
organizaciones han examinado también el sistema de cultivo de la patata
en La Rioja, donde más del 80 por ciento de la producción se suscribe
bajo contratos con la industria y tiene garantizada su venta. Castilla y
León ha considerado esta fórmula muy favorable para proteger la renta
del agricultor. En La Rioja se cultivan 2.000 hectáreas de patata y en
Castilla y León 22.000 hectáreas de media en los últimos años.