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El consejero rechaza la propuesta de Aguirre de devolver las transferencias

Sáez Aguado: 'La Junta no renuncia a seguir gestionando sus competencias de Sanidad'

Sáez Aguado: "La Junta no renuncia a seguir gestionando sus competencias de Sanidad"

Asegura que se puede ahorrar en la gestión, eliminando servicios no esenciales y fármacos de "dudosa eficacia"

Por Montse Serrador
martes 10 de abril de 2012, 18:45h
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado ha rechazado de forma contundente las manifestaciones realizadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid para reivindicar que las competencias de Sanidad y Educación sean devueltas a la Administración central antes las actuales dificultades presupuestarias.
"La Junta no renuncia a seguir gestionando sus competencias de Sanidad porque es uno de los elementos nucleares que nos justifican como Comunidad Autónoma", ha asegurado el consejero de Sanidad, que ha recordado, además, que son competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía y amparadas por la propia Constitución.
Sáez aguado cree que la propuesta de la Comunidad de Madrid no tendrá acogida entre las autonomías porque "Castilla y León no es Madrid y las comunidades periféricas tampoco y todas quieren seguir manteniendo las competencias y Castilla y León también".
El titular de Sanidad defendió el desarrollo de las competencias sanitarias en Castilla y León  que han permitido incorporar "valores de calidad" que se traducen en dos hospitales nuevos, 120 centros de salud y la incorporación de 7.000 profesionales. "Dudo mucho que esto hubiera sido posible desde la Administración del Estado", ha sentenciado.
Sáez Aguado también ha manifestado, en declaraciones a los medios de comunicación, que aún no conoce cuál será la plasmación de los recortes anunciados por el gobierno de Rajoy, si bien matizó su deseo de que "la reducción del gasto sea compatible con el mantenimiento de la calidad del sistema sanitario". En este sentido, ha puntualizado que esa reducción se puede realizar en tres aspectos muy concretos: en los gastos de gestión, como sucedió el pasado año cuando se redujo un 25 por ciento la partida de vacunas para la gripe; en analizar algunos servicios sanitarios que no son esenciales, como el transporte sanitario no urgente, y en eliminar del sistema aquellos fármacos de dudosa eficacia terapéutica. "El debate no es el copago -ha señalado -sino cómo mantenemos la sanidad pública y la adelgazamos".
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