Un camerunés funda un coro de gospel en Segovia

El contratenor camerunés Parfait Ekani Tsimi ha fundado Segovia Gospel, un coro de 25 cantantes de entre 12 y 50 años con sede en la ciudad a la que llegó hace dos años a través de una beca para la promoción de jóvenes artistas de países desfavorecidos, concedida por la Fundación Hispano Africana para el intercambio artístico y cultural (Haiac).

Segospel, como se llama de manera abreviada la agrupación, ensaya cada sábado desde el pasado año en un centro cultural del Ayuntamiento, en el barrio de San José. El propio Ekani, de 34 años, se encarga de dirigir las seis voces y de hacer los arreglos a las canciones, que abarcan otros estilos como el soul, el jazz o el blues.

En poco tiempo, según explica el cantante a Europa Press, el coro ha alcanzado un óptimo nivel y ya ha ofrecido conciertos en Segovia, el último para homenajear junto a Ouka Lelee a la periodista congoleña Caddy Adzuba, durante el II Encuentro de Mujeres que transforman el mundo.

Segospel reúne más voces femeninas que masculinas, algunas profesionales, otras aficionadas. Sus miembros son médicos, estudiantes o desempleados, la mayoría segovianos, que cuentan en muchos casos con experiencia en canto coral tras pasar por Voces de Castilla o el coro del Conservatorio, de donde Ekani, que se forma allí, recluta también a algunos músicos.

El camerunés, quien se reconoce "paciente pero exigente" con sus discípulos, les orienta y les ayuda a despertar la voz, así como a conseguir los sonidos de la naturaleza que recopila el gospel y a expresarse con el cuerpo. Porque este estilo espiritual, como repite incesante, no es sólo música, es "movimiento de pies a cabeza" para transmitir una energía, y a muchos les cuesta soltarse.

A menudo, pide a los componentes del grupo que se abracen, que se cojan la mano unos a otros, que hagan "tonterías" para olvidar la vergüenza --"¿cómo si no vas a comunicar un mensaje en el escenario?", apostilla--. "El movimiento ayuda a entender al público lo que se quiere transmitir en ciertas canciones", subraya.

Parfait Ekani, que tuvo conciencia de su voz con 20 años una noche de caza, cuando su canto agudo, de socorro, logró ahuyentar a una fiera que malhirió a su padre, se ha formado a lo largo de su trayectoria de manera eminentemente autodidacta. Alentado por su predecesor, quien antes de morir auguró que lograría la fama con su don, y sin escuelas profesionales en el país, comenzó a trabajar sus cuerdas por sí mismo y fundó tres coros que aún hoy perviven.

Unos años más tarde empezó a viajar a Yaundé, una de las principales ciudades de Camerún, para participar en intercambios de cultura con profesionales de Europa y Canadá. Fue el director y compositor luxemburgués Pierre Cao quien descubrió su registro de contratenor y le abrió el camino para trabajar con un rumbo.

Hace dos años y medio dejó su puesto como funcionario de Correos, sus diez hijos y su cargo de jefe en su pueblo natal, Mfomakap, de 750 habitantes, para venir a España a través de Haiac, la fundación que preside el empresario y concejal segoviano Javier Giráldez, que le ha permitido formarse en varias ciudades y dar a conocer su voz en todo el país a través de conciertos y concursos.

El año pasado quedó finalista en el programa de Telecinco 'Tú sí que vales' y en certámenes como el del Café de la Ópera de Madrid. En un casting en Pamplona logró el que será su nuevo trabajo a partir de octubre: una plaza en la orquesta masculina de voces a capella 'Chanticleer', establecida en San Francisco.

Parfait Ekani no quiere, sin embargo, que su ida suponga el final para 'Segospel'. Como los coros de su país, pretende que perviva en el tiempo, y en ello se empeña ahora. El camerunés está trabajando para que el grupo segoviano haga intercambios con agrupaciones de gospel ya consolidadas de Madrid, Valladolid y Málaga.

En junio, prevé organizar un flashmob para darse a conocer y conseguir patrocinadores que le de impulso al coro. Ekani está convencido de que este tipo de música puede llevar un nuevo lenguaje a la ciudad y que, en un momento de ánimos decaídos, la energía especial que transmite "puede cambiar las cosas positivamente".

"Cuando lo escuchas te olvidas de todo, de tus problemas, estás feliz. Es música hecha para que los pobres que antiguamente se reunían en las iglesias compartieran una energía similar. Los textos están basados en la Biblia, por eso se sabe que a través de las canciones se va a escuchar la palabra de Dios", señala el camerunés. Casi en un perfecto castellano, presume incluso que dedicarse a ella, y puesto que es un nicho aún por explotar, podría "sacar a mucha gente del desempleo".

Mientras se prepara para su nueva vida en Estados Unidos, este contratenor africano trabaja en varios proyectos para mostrar los sonidos del continente y de países como España, Francia e Italia en Segovia, donde quiere actuar y grabar en lugares emblemáticos como la iglesia de San Juan de los Caballeros o el Teatro Juan Bravo. Ekani tiene ya un disco en el mercado, pero guarda otras tres maquetas a la espera de que algún productor le ayude a sacarlas adelante.

Este joven, por cuya voz le acusaban de homosexual, una orientación prohibida en África, asegura que su registro, poco habitual en el mundo y menos aún entre la población africana, le ha sido concedido para ayudar a su pueblo. Su sueño es difundir su nombre por todo el mundo y conseguir dinero para construir infraestructuras, como puntos de agua potable, o un centro multimedia para acercar a sus habitantes las nuevas tecnologías "que están revolucionando el mundo".