Miles de niños acompañan a 'La Borriquilla' por las calles de la Comunidad

Los niños de Castilla y León cumplieron un año más con la tradicíón de acompañar a La Borriquillla en la conocida como procesión de Las Palmas. Los desfiles, que rememoran el pasaje bíblico de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalem, se celebraron en las nueva capitales de provincia de la Comunidad (en Zamora, por la tarde) y en prácticamente todas las localidades de mayor o menor población, con temperaturas suaves y una ligera amenaza de cambio pasado ya el mediodía.

En todas las ciudades, las secciones infantiles de las diferentes cofradías y hermandades penitenciales portaban ramos de olivo y palmas, en algunos lugares traídas expresamente desde Elche u otras ciudades mediterráneas. En Burgos, el arzobispo, Francisco Gil Hellín, celebró una Misa de campaña en el entorno de la Catedral, en tanto en León, el prelado, Julián López, bendijo los ramos hacia la mitad del recorrido,  junto al emblemático edificio Botines.

En Valladolid, la procesión de La Borriquilla, una talla anónima de los siglos XVI-XVII, concluyó en la iglesia de la Vera-Cruz, sede de la cofradía del mismo nombre, la más antigua de la ciudad, desde cuyo balcón principal el mitrado de la Archidiócesis, Ricardo Blázquez, pronunció una alocución dirigida a los más pequeños e impartió la Bendición.

Por la tarde, además se celebraron procesiones penitenciales (las de ramos son consideradas de Gloria) en León, Astorga, Ponferrada, Burgos, Salamamca, Palencia y Valladolid, entre otras poblaciones.