El PSOE denuncia que un centenar de localidades de Castilla y León no tiene acceso directo al agua

Coincidiendo con el día Mundial del agua, el procurador socialista José Ignacio Martín Benito, ha denunciado que un centenera de localidades de las provincias de Ávila, Segovia, Salamanca y Valladolid no tiene acceso directo al agua por contaminación o por escasez, por lo que tienen que ser abastecidos con camiones cisterna o con agua embotellada.

Martín Benito ha recordado que según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, el 11% de la población mundial -783 millones de personas- no tiene acceso aún al agua potable. Se trata de áreas del tercer mundo, aunque hay grandes disparidades entre regiones y países.

Para el procurador socialista, José Ignacio Martín Benito, es una "vergüenza" que la Junta de Castilla y León se lave las manos y no ejerza sus competencias
contempladas en el artículo 75.5 del Estatuto de Autonomía.

Así, ha destacado que el número de núcleos de población que tienen que ser abastecidos por tener contaminadas sus aguas, ya sea por nitratos, arsénico u otros componentes químicos, ha ido en aumento, agravado este invierno por la prolongada sequía.

Es el caso del municipio de Matapozuleos (Valladolid), donde a finales de enero el ayuntamiento tuvo que emitió un bando por el que prohibía el consumo de agua tras dispararse los niveles de arsénico en el acuífero del que se abastecen los vecinos.

En la provincia de Zamora más de una docena de localidades zamoranas están siendo abastecidas con camiones cisternas. Algunas, como Castronuevo de los Arcos, arrastran el problema desde hace tres años, ha denunciado Martín Benito. En otros casos, incluso, el problema deriva porque los pozos de abastecimiento se han secado. Así sucede en  las localidades de Bercianos de Aliste (San Vicente de la Cabeza) y de Santa Ana (Alcañices), en la provincia de Zamora. En
Bercianos, desde el pasado 3 de marzo, camiones cisternas de la Diputación provincial tienen que rellenar el depósito de la localidad para paliar la falta de agua en los manantiales de la zona Además,  a principios de este año, cinco municipios de la comarca abulense de La Moraña (Fontiveros, Narros de Saldueña, Cabezas de Alambre, Villanueva de Gómez y Papatrigo) todavía se abastecían de agua embotellada por los problemas de ontaminación por arsénico y nitratos que tiene el agua de consumo procedente del acuífero de Los Arenales.
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La provincia de Segovia, según Martín Benito, tampoco es ajena al problema con casos de contaminación por arsénico en Sanchonuño, Navalmanzano, varias Entidades Locales de los municipios de Cuéllar y Santa María la Real de Nieva, y Encinillas.

En la provincia de Salamanca los municipios que ya han necesitado ser abastecidos por camiones cisternas son: Buenamadre, Cabezabellosa de la
Calzada, Canillas de Abajo(Quejigal), Ciperez(Grandes), Espino de la Orbada, Castillejo Martín Viejo, La Orbada(Villanueva de los Pavones), Pajares de la
Laguna, Pedrosillo de los Aires(Castillejo) y Villaverde de Guareña

Por este motivo, el grupo parlamentario socialista en las Cortes autonómicas ha registrado una proposición no de Ley, instando a la Junta de Castilla y León a
la renovación de los Convenios de Sequía, así como a poner en marcha las ayudas a las Diputaciones provinciales y a los ayuntamientos que sufren
problemas de abastecimiento de agua potable por contaminación o por escasez.

Martín Benito considera como de "absoluta necesidad" la renovación de los Convenios de Sequía. El último concluyó el 15 de septiembre de 2011 y, desde
entonces, la Junta no lo ha renovado con las Diputaciones provinciales. Para paliar las consecuencias económicas que traía aparejadas la finalización de los
Convenios de Sequía, la Junta de Castilla y León sacó una Orden, el 10 de noviembre de 2011, concediendo ayudas que cubrían sólo los gastos referidos
a suministros realizados hasta el 31 de octubre de 2011.

Desde el 31 de octubre las diputaciones y los ayuntamientos en solitario tienen que hacer frente a los gastos derivados del problema de
abastecimiento de agua a las localidades con problemas de escasez, por contaminación o agotamiento de los pozos (agua embotellada o camiones
cisternas), "lo que grava la economía de las entidades locales, a las que de nuevo la Junta deja en la estacada".