Caja España-Duero intenta tranquilizar a sus empleados ante los rumores de intervención por el Banco de España

La Dirección de Caja España-Duero ha enviado un comunicado interno a sus empleados a los que pide calma y apela a su profesionalidad a raíz de las últimas informaciones publicadas en los medios de comunicación en las que se habla de una posible intervención de la entidad castellano y leonesa por parte del Banco España al fracasar su fusión con Unicaja. La dirección de la Caja, según ha podido saber Diariocrítico, desmiente tal posiblidad y se asegura que, desde que las Asambleas de Unicaja y de Caja España-Duero aprobaron el 26 septiembre de 2011 el proyecto de integración, ambas entidades han trabajado activamente en dicho proyecto y continúan haciéndolo por lo que "las negociaciones y puesta en común de los trabajos prosiguen con normalidad hasta la fecha".

En el mismo comunicado interno se justifica el retraso en hacerse efectiva la operación con Unicaja en que "la prolongación en el tiempo de este proceso de integración ha estado condicionada por la complejidad de la operación, a la vez que por los análisis derivados del nuevo marco regulatorio, Real Decreto-Ley, 2/2012, de 3 de febrero, de saneamiento del sector financiero.

Presidencia y Dirección General de Banco de Caja España de Inversiones Salamanca y Soria han anunciado que comunicará a la plantilla cualquier decisión firme acerca de este proceso. "Mientras tanto -señalan- apelamos a la calma y a vuestra ya probada profesionalidad". En cualquier caso, "la entidad castellano y leonesa confía en que pronto pueda culminarse el proceso en marcha, del que saldrán beneficiados los trabajadores, los clientes y la sociedad de los territorios en los que operará el nuevo Banco.

La posible intervención de Caja España-Duero sería consecuencia del fracaso del proceso de fusión con Unicaja, ya que la entidad de Castilla y León no podría cumplir en solitario con las nuevas exigencias financieras impuestas por el Banco de España que ha establecido como límite el 31 de marzo para que bancos y cajas presenten planes de fusión que garanticen su viabilidad y solvencia.