Castilla y León pierde más de 2.100 empresarios autónomos en 2011

La Federación de Autónomos de Castilla y León (Feacyl) ha acogido con  especial preocupación los datos de afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en la Comunidad, publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y que dejan una variación mensual de 372 empresarios autónomos menos y una anual de 2.108 empresarios autónomos menos.

El presidente de Feacyl, Javier Cepedano, ha destacado en este sentido el impacto tan negativo que para el tejido productivo castellano y leonés tienen estas cifras, así como para una posible y pronta recuperación económica, dado que tras el cierre de establecimientos y pequeñas empresas está la destrucción de fuentes de empleo y por tanto la merma en las posibilidades de crecimiento.

Por sectores de actividad, continua siendo la construcción (-447) y el sector agro-ganadero (-116) los que peores datos registran. En el polo contrario está la comercialización y reparación de vehículos, que experimenta un ligero crecimiento en 93 afiliados más, las actividades profesionales y científicas (58), la hostelería (35) y la educación (25), informa ep.

Por provincias, León vuelve a ser la provincia que más empresarios autónomos pierde (-107), seguida de Zamora (-59) y Salamanca (-45). Aumenta su número de empresarios autónomos en 12 Valladolid.

En este sentido, Cepedano ha insistido en que no hay tiempo que perder y que urge que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto.

Añadido a la caída de la confianza del consumidor y la consecuente caída de las ventas, y la elevada morosidad, desde Feacyl se insiste en los problemas de acceso a la financiación que tienen los empresarios autónomos y que en la mayor parte de los casos es lo que está llevando al cierre de los pequeños negocios.

Por ello, en este comienzo de legislatura, Cepedano ha puesto de manifiesto la urgencia de culminar la reforma y el saneamiento del sistema financiero como primer paso para propiciar una mejora de la financiación, y así como la puesta en marcha cuanto antes de otras medidas que contribuyan a paliar esta situación como ampliar el importe máximo de concesión de créditos por parte del ICO Directo y abrir nuevas vías para que el cuantioso volumen de recursos del organismo público lleguen a los empresarios autónomos.