Los ingresos de los políticos

Los políticos debieran entender que la clave del problema no está en si Isabel Carrasco, la simpar política leonesa, acumula doce cargos o no. Ni si por esos doce cargos percibe emolumentos por encima de los 150.000 euros anuales. No. La clave del problema es que los políticos, del signo que sean, - también los del PSOE, por supuesto - deben dar cuenta del dinero que perciben por sus cargos; también de las dietas. No se deben enfadar, ni mucho menos, porque los ciudadanos tienen derecho a saber qué hacen y en qué puestos están sus representantes trabajando por ellos. Lo de las dietas hace tiempo que se sabe que es una 'trampa' donde a veces se camuflan muchos y suculentos ingresos. Nadie puede decir que no les corresponda, o que sea ilegal; no, porque casi siempre es todo muy legal. Pero al menos se debe saber.

Los miembros de un consejo de administración en las cajas de ahorro, Caja España-Duero, Caja Burgos (Banca Cívica), Caja Ávila y Segovia (Bankia), puede ser que sí se ganen sus ingresos. No vamos a discutirlo aquí, aunque muchas veces no sabemos su verdadera función y su trabajo concreto en esos organismos. En lo que insistimos es que esto sea público, porque los políticos adquieren esa condición (miembros de los consejos de administración de las cajas y empresas participadas) precisamente por ser cargos públicos (procuradores en Cortes o concejales de ayuntamientos). Y de todo cargo público el ciudadano tiene derecho a saber casi todo, y desde luego también lo que ingresa o lo que deja de ingresar por estas obligaciones. Así sabremos el montante global de la pasta que se lleva al bolsillo al final de año tanto servidor público. ¿Se sabe lo que realmente ingresa la presidenta de la Diputación de León con sus varios cargos? Y su caso es sólo un ejemplo. En este apartado han estado (o están)  muchos representantes políticos, desde el alcalde de Valladolid (ExCaja Duero), hasta el ahora portavoz de la Junta (ExCaja Duero) y muchos otros políticos, socialistas, populares, leonesistas o lo que sea,  por los que la gente ni sabe ni se ha preguntado, al menos hasta ahora que todos nos hablan de sacrificios y recortes. Luz y taquígrafos es lo que se pide; nada más. Que a lo mejor se lo curran y se lo merecen, seguramente, pero que se sepa.