¿Y por qué no llama Herrera a Sánchez Galán?

A pesar de ser del gremio y tener edad para estar curado de espanto,  leyendo los periódicos a veces alucino como si me hubiera dado un atracón de amanita muscaria. Y no solo los domingos, que suele ser el día que más, por aquello de los suplementos y colorines varios (tela, ayer mismo, el titular proporcionado por Felipe González: “Tuve que decidir si volaba a la cúpula de ETA. Dije no. Y no sé si hice lo correcto”).

A lo que voy: El sábado los titulares destacaban la indignación que le ha producido a Juan Vicente Herrera el recurso judicial presentado por las eléctricas contra el decreto del carbón. “Es un acto de hostilidad, de enemistad y de falta de compromiso que no podemos entender”, ha clamado el presidente de la Junta, quién a renglón seguido se lamentaba de que las eléctricas no se hayan dirigido al gobierno regional para abordar el tema.

 Y ahora digo yo: Conocida desde el primer momento la intención del lobby eléctrico de impugnar ese decreto, ¿ no se podía haber tomado la molestia la Junta de ser ella la que se dirigiera a las eléctricas para hacerlas notar  la hostilidad de dicho ese recurso? ¿No ha tenido tiempo Herrera de descolgar el teléfono y llamar por ejemplo a Ignacio Sánchez Galán, que va por el mundo de salmantino de pro y acaba de adornar el Consejo Consultivo de Iberdrola en Castilla y León fichando a Vicente del Bosque?

 Y sigo diciendo: Caso de que Herrera no disponga del teléfono de Sánchez Galán, o de que éste no se le ponga, siempre estará a mano, pienso yo, el director de recursos corporativos y alto ejecutivo de la misma compañía, el leonés, también de pro, Fernando Bécker.

Como ex consejero de Economía de la Junta, Bécker tiene la ventaja de que no hace falta explicarle las repercusiones del bloqueo de ese decreto para la minería de León y Palencia. Porque lo ya no me creo es que en la Junta tampoco tengan el teléfono de Bécker ni que éste no se le ponga a su antiguo compañero de pupitre, aquel abogado burgalés de “Renta 4” al que él introdujo en política nombrándolo secretario general de aquella Consejería, cuyo staff de altos cargos fué bautizado con el sobrenombre de “Los Sabandeños”.

 Me consta además que esa relación se mantiene, y de manera fluida, al punto de que Becker fue sondeado para presidir la nueva Caja regional, posibilidad que declinó entre otras cosas porque sus emolumentos en Iberdrola son bastante superiores a los 340.000 euros asignados a Evaristo del Canto. (Por cierto, una curiosidad: ¿Con quién negoció Del Canto las condiciones económicas de su contrato?)

 Y ya que hablamos de cajas, y puestos a preguntar, otra cuestión más sobre Iberdrola:  ¿No entraron las cajas de la comunidad en su accionariado como inversión estratégica en defensa de los intereses de Castilla y León en el sector energético? ¿Alguien se ha dirigido a las cajas explicándolas que el recurso contra el decreto del carbón es un “acto de hostilidad”? Esta última me atrevo yo mismo a responderla: Nadie, lo mismo que pasó con la azucarera Ebro.

 Así pues, a falta de otra razón, el único motivo que se me antoja para que  Herrera no haya llamado a Galán o a Bécker es que la frenética  agenda que  le ordena la viceconsejera Arnáiz,  doña Virginia, no le haya dejado en el último mes ni un solo minuto libre para efectuar esa llamada. No se me ocurre otra explicación; al menos hasta que no remitan los efectos alucinógenos.

Mientras, la grey socialista recibía del pasado Consejo de Ministros la buena nueva de la designación del vallisoletano Mario Bedera como nuevo Secretario de Estado de Educación. Un nombramiento con el que los socialistas de Castilla y León se resarcen en parte  de la frustración que supuso el no ascenso a ministro de Trabajo del burgalés Octavio Granado. (A falta de ministros, Granado, Bedera y la también vallisoletana Soraya Rodríguez, secretaria de Estado de Cooperación, son ahora los tres principales cargos ocupados por socialistas de esta comunidad en el gobierno Zapatero).

 El revés que para Bedera ha supuesto la renuncia de Cecilio Vadillo a encabezar la candidatura de Medina del Campo -lo que excluye a su vez al subdelegado de la lista autonómica de Valladolid, que formaba parte del mismo lote- se ha visto compensado con un nombramiento que refuerza su figura política y su autoridad como secretario provincial del PSOE vallisoletano y le convierte ya en virtual numero uno al Congreso de los Diputados en las próximas generales.

(En las fotografías, Ignacio Sánchez Galán, Fernando Bécker y Mario Bedera)