El Misterio de Trabajo hizo públicos, el pasado día dos, los datos de paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo (antiguo INEM) y, como siempre, han sido maquillados para reducir la sangría laboral, que aunque camine ya lentamente (siempre alguien tendrá que trabajar), ya se acerca hacia los cinco millones de desempleados en España y en Castilla y León supere los 200.000.
Ha leído bien. Castilla y León no tiene la cifra total de 196.000 parados, sino que faltan por sumar 11.082 más. El martes, en un documento oficial, Trabajo aseguró que “el número de parados registrados bajó en 76. 223 personas” a nivel nacional y en 1.505 a nivel regional al cierre de mayo. El departamento ministerial sitúa así el volumen total de parados en 4.0066.202 personas en España, de las cuales 196.246 corresponden a Castilla y León.
Pero, entonces, ¿España crea empleo? Nada más lejos de la realidad: sólo hay que bucear en el informe completo (con un acceso complicado a través de la página web ministerial) para comprobar que el maquillaje estadístico de Corbacho es sumamente exagerado.
El truco es doble, por un lado se eliminan parados gracias al sistema que instauró su predecesor en el cargo, el salmantino Jesús Caldera y, por otro, se usa un sistema de cálculo distinto al que realiza el Ministerio de Economía y Hacienda en su Síntesis de Indicadores Económicos, un informe que elabora todos los meses que sirve como foto fija del estado de la economía española. En el Estudio de departamento que dirige Salgado se pretende eliminar las distorsiones que generan meses distintos, lo que se denomina el ‘componente estacional’.
Así, según los datos desestacionalizados, que corrigen el ‘efecto calendario’ y que son los que sirven luego al Misterio de Economía y Hacienda para hacer sus informes –es decir, el desempleo oficial- el volumen de parados se disparó en 50.987 personas en mayo respecto al mes anterior.
Reza así en el informe completo del Ministerio de Trabajo: “En términos desestacionalizados, el desempleo se ha situado en 4.129.382, lo que supone 50.987 parados más que el valor desestacionalizado del paro registrado en abril. Para realizar la estimación se han utilizado los mismos coeficientes que en la publicación técnica «Síntesis de Indicadores Económicos» del Ministerio de Economía y Hacienda.”.
Lamentablemente este dato se da nivel a nacional y no de regiones, por lo que no se puede calcular lo que realmente subió el paro en Castilla y León, pero a la vista de las cifras, Castilla y León con cierta estabilidad en este sentido. Nadie duda de que 1.505 personas abandonaron las listas del ECYL, pero los engaños del Gobierno impiden calcular la realidad. Lo fácil sería echar las culpas al ECYL al tener transferida la gestión en materia de trabajo. Pero sería un grave error. Vuelva a leer la anterior frase. “transferida la gestión en materia de trabajo”. El ECYL es un gestor, un intermediario administrativo que agiliza el trabajo del Servicio Público de Empleo. Y sino pregúntese: ¿El ECYL es el que le tramita la prestación por desempleo y le calcula lo que va a cobrar? ¿Quién da los datos del paro? ¿El ECYL o el Gobierno? Sobran las explicaciones.
11.082 parados maquillados en Castilla y León
Pero los trucos estadísticos no acaban aquí. Además, el Ministerio de Trabajo ha sacado de las listas de parados a 11.082 desempleados en Castilla y León en su tradicional maquillaje que aplica desde tiempos de Caldera. El primer ministro de Trabajo de Zapatero sacó de los registros de desempleados a las personas que acuden a cursillos de formación y los catalogó como demandantes de empelo no ocupados (DENOS).
Según los datos del martes, el número de desempleados inscritos en esta rúbrica es de 3.310 personas en Castilla y León, que no se incluyen en el paro registrado. El maquillaje del Gobierno no se acaba aquí. El departamento que dirige Corbacho tampoco incluye en las listas a 7.772 parados de la comunidad, agrupándolos en el epígrafe estadístico de desempleados “con disponibilidad limitada” o con “demanda de empleo específica”.
Estas personas, según afirma Trabajo “son aquellos demandantes, sin empleo, que indican en su solicitud condiciones específicas de trabajo”. Es decir, que son también parados.
Si se suman los desempleados DENOS y los últimos citados citados, el volumen de parados maquillados alcanza las 11.082 personas. Sumando esta cifra a los desempleados que calcula Corbacho en Castilla y León (antes del maquillaje) el volumen alcanza los 207.328 parados. Y todo eso sin contar a la parte de los 50.987 parados correspondientes a Castilla y León y de los que no hay rastro.
Otro dato muy preocupante es el aumento del gasto de prestaciones por desempleo. A nivel nacional se ha situados en los 2.757 millones. Los de Castilla y León suben hasta los 115 millones. Cifras muy preocupantes para un Gobierno que va a la deriva y sin ideas.
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