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El barril de crudo de Texas se encareció hoy un 2,69% y cerró a 67,16 dólares, en una jornada de mayor optimismo en el mercado bursátil y en la recuperación de la economía, lo que podría reavivar la demanda de petróleo y de combustibles en Estados Unidos.
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en septiembre, los de vencimiento más próximo, añadieron 1,76 dólares al precio anterior, después de haber registrado un leve descenso el miércoles.
Los contratos de petróleo WTI con vencimiento más próximo se sitúan ya en el nivel más alto desde el pasado día 1 de este mes, cuando concluyeron a 69,31 dólares el barril (159 litros).
Los contratos de gasolina para entrega en agosto añadieron 8 centavos al precio anterior y cerraron a 1,91 dólares por galón (3,78 litros), en tanto que el gasóleo de calefacción para ese mes se encareció 5 centavos y finalizó a 1,76 dólares/galón.
Los contratos de gas natural para agosto recortaron 24 centavos a su precio anterior y concluyeron a 3,55 dólares por mil pies cúbicos.
El descenso en el precio de ese combustible coincidió con la difusión de datos del Departamento de Energía que reflejaron un incremento en las reservas de gas algo superior a lo que esperaban algunos expertos.
Las existencias de gas natural aumentaron en 66.000 millones de pies cúbicos la pasada semana y el total, de 2,95 billones, es un 23,8% superior al volumen del pasado año.
El incremento en junio de un 3,6% en las ventas en Estados Unidos de casas de segunda mano, unido a algunos resultados empresariales en el último trimestre más favorables de lo esperado, contribuyeron hoy a afianzar la tendencia alcista en Wall Street y a que el índice Dow Jones de Industriales se situara en los niveles más altos de este año.
El mercado petrolero siguió una senda similar, como ha ocurrido en otras numerosas sesiones anteriores, debido a un mayor optimismo sobre las posibilidades de recuperación económica y de la actividad empresarial, que alienta expectativas de un mayor consumo de crudo y de combustibles.
El encarecimiento que registró el crudo ocurrió a pesar de conocerse el día anterior que las reservas de petróleo bajaron en EE.UU. la pasada semana algo menos de lo que se preveía, y de los aumentos que se registraron en el caso de la gasolina y de los destilados, a la vez que la demanda de productos derivados del crudo se mantiene por debajo de los niveles del pasado año.
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