“
Problemas técnicos y jurídicos” impedirán que la ‘macrofundación’ de ideas que
Rodríguez Zapatero encargó organizar y dirigir al ex ministro de Trabajo
Jesús Caldera, absorba a las dos fundaciones que lideran
Alfonso Guerra y
Felipe González, la
Pablo Iglesias, y Progreso Global, respectivamente.
Como ya avanzó este diario e-Xclusivo, el asunto ha traído cola. Pero, al final, la oposición radical de ambos ex dirigentes ha impedido que Caldera ‘fagocirara’ ambas fundaciones con gran solera dentro del PSOE, sobre todo la que preside Guerra, cuyos fines son
“fomentar el conocimiento y la difusión del pensamiento socialista” y preservar la memoria de su fundador. Tampoco parece que la Escuela Jaime Vera, encargada de la formación de cargos orgánicos, cargos públicos y militantes del PSOE y cuyo Patronato preside el histórico dirigente
Ludolfo Paramio, vaya a entrar dentro del proyecto.
El asunto ‘escuece’ a Caldera. Al ser preguntado el pasado martes por este diario si le constaba que Guerra y González estaban
“molestos” con la hipotética fusión, el ex ministro contestó con evasivas, aunque dio a entender que no había tenido conversaciones directas con ellos sobre el tema, que depende orgánicamente de la secretaría de Organización del partido que dirige
José Blanco.
De todas formas, la última palabra la tiene el Congreso Federal del PSOE, que se celebrará del 4 al 6 de julio, ya que será en donde se dará el visto bueno a la iniciativa. Caldera adelantó el otro día que en relación a la macrofundación se han presentado más de 20 enmiendas, casi todas encaminadas a apoyar el proyecto, aunque también reconoció que otras piden que no se disuelvan las fundaciones actuales.
Los militantes también piden poder participar activamente en la nueva fundación, que se facilite el acceso a las tareas de formación, o haya delegaciones de la nueva organización en todas las comunidades autónomas, una petición que, según Caldera, será difícil “
por motivos económicos”.