red.diariocritico.com

El camino hacia la autonomía

El colegio María Corredentora lleva 18 años organizando talleres ocupacionales

Los talleres ocupacionales permiten a los discapacitados psíquicos aumentar su autoestima y su autonomía, además de incentivar sus relaciones con otras personas. El colegio María Corredentora, además de preocuparse de la educación de estos chicos hasta los 20 años, intenta prepararlos a nivel laboral y personal para su vida adulta a través de estos talleres.
Como cada miércoles, 60 alumnos de entre 16 y 20 años del colegio María Corredentora disfrutan de una jornada de talleres. Ignacio y Yaiza, de 19 años, son dos de ellos. “Estamos haciendo pulseras, yo ya llevo dos”, comenta Yaiza.

Cada taller tiene entre 6 y 12 alumnos con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años. “En el último año, cuando tienen 19 o 20 años, hacen prácticas fuera del colegio, pero ellos tienen experiencias laborales puntuales en otros sitios desde que cumplen los 16 años. Digamos que, aunque los talleres los desarrollen aquí, las  prácticas de trabajo las hacen fuera. Es como cuando haces prácticas en el último año de carrera”, explica Nico Sánchez, coordinador general de la etapa de transición a la vida adulta del Colegio María Corredentora.

Los chavales pasan por seis talleres distintos: cerámica, trabajo artesanal, grabado, jardinería, manipulados y “de hogar”, un taller en el que aprenden las tareas a desarrollar en una casa, para que sean capaces de vivir de forma autónoma. “Nos gusta que pasen por todos los talleres y luego al final de curso, repiten solo uno de ellos, el que quieran repetir. Queremos que tomen sus propias decisiones porque están muy acostumbrados a que velen por ellos y a que se decida por ellos. Aquí no es así: ellos deben ser dueños de su propia vida y escoger a qué se quieren dedicar. No hay ningún taller que se quede vacío: unos prefieren plantar en el huerto y cuidar las macetas, a otros les gusta más pintar o hacer pulseras y a otros se les da mejor cocinar", añade Sánchez.

El objetivo de estos talleres ocupacionales que imparte el centro es que los chicos desarrollen capacidades y destrezas de tipo manipulativo que les permitan realizar un trabajo o un producto determinado. “También perseguimos que desarrollen aptitudes como la constancia, la responsabilidad, el respeto (tanto por sus jefes como por sus compañeros) o la puntualidad. Todas ellas aptitudes muy importantes para el trabajo”, explica Sara Pardo, directora del colegio.

“Nosotros nos preocupamos de su educación, pero siempre en un sentido práctico, una educación enfocada a la vida,  para que ellos sepan desenvolverse por sí mismos cuando salgan del colegio a los 20 años. Podríamos decir que nos ocupamos del área formativa y del área técnico-práctica, dentro de la que se enmarcarían estos seis talleres”, añade Pardo.

El colegio María Corredentora es un centro concertado. La consejería de Educación de la Comunidad de Madrid es la que se encarga de subvencionar a los profesores, los tutores, el personal complementario y el resto de los gastos generales, incluidos los talleres ocupacionales.

Rosa Del Ser es una de las profesoras tutoras del centro y se encarga de uno de estos talleres. “Yo siempre me encargo del taller de trabajo artesanal. Son ellos, los alumnos, los que van rotando. Trabajan muy bien, son personas que tienen grandes cualidades para las manualidades. Además lo hacen con mucha ilusión y con mucha alegría, siempre tienen una sonrisa en la cara. Para mí es muy gratificante ver el esfuerzo que ponen cada miércoles en mi taller. Es un placer trabajar con ellos”, asegura Del Ser.

Estos seis talleres se enmarcan dentro de un programa que elabora el propio colegio y al que llaman “de formación para la transición a la vida adulta”. “Lo que queremos es crear ciudadanos, jóvenes que sean capaces de integrarse en la sociedad. Pero para eso, es la misma sociedad la que tiene que darse cuenta de la valía de estos chicos. La gente les llama discapacitados, pero no se dan cuenta de que eso no es cierto, lo que pasa es que ellos tienen unas cualidades distintas a las que tenemos nosotros. Son muy buenos trabajando con sus manos, por eso si les educamos y trabajamos con ellos de forma adecuada, pueden llegar a tener una vida social y laboral totalmente normal. La gente debería aprender a conocerlos tal y como son, viendo las capacidades que ellos tienen y de las que nosotros carecemos”, explica Sánchez.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios
ventana.flyLoaderQueue = ventana.flyLoaderQueue || [] ventana.flyLoaderQueue.push(()=>{ flyLoader.ejecutar([ { // Zona flotante aguas afuera ID de zona: 4536, contenedor: document.getElementById('fly_106846_4536') } ]) })