Aunque el presidente Alan García intentó minimizar los actos de pillaje y vandalismo que se registraron en Ica, Pisco y Chincha, luego del terremoto que azotó al país, al final decidió que era hora de tomar decisiones drásticas y ordenó enviar a esta zona cientos de nuevos efectivos militares y policías con la misión de prevenir saqueos y garantizar la seguridad de los damnificados.
Serán dos mil los policías y mil 400 los militares -entre miembros del Ejército e infantes de Marina- que en las próximas horas, progresivamente, patrullarán las calles de estas provincias y distritos del sur chico, el territorio más golpeado por el sismo de 7.9 grados en la escala Richter que sacudió el miércoles el país y dejó más de 500 muertos y más de mil heridos, según cifras del Indeci.
Este nuevo contingente de fuerzas del orden tendrá la responsabilidad de proteger los camiones y camionetas que llegan desde Lima y Arequipa con alimentos, agua, ropa y otros enseres destinados a los aproximadamente 80 mil damnificados de la tragedia. Pero, sobre todo, deberá ocuparse de dar seguridad a los pobladores que -según comprobaron reporteros de este diario- continúan viviendo aterrorizados ante la amenaza de ser asaltados por los delincuentes que circulan libremente por sus calles.
El presidente García trató de restarle gravedad a las denuncias de robos y actos de pillaje que formularon numerosos vecinos de San Clemente, San Ignacio y otros barrios de Ica y de Chincha. Mientras recorría esta última ciudad, negó que en ella se haya producido saqueos, con el argumento de que nadie había formulado denuncia alguna.
"Se trata de personas ganadas por el pánico. He constatado con el jefe policial de Chincha y con las comisarías que no hay ningún hecho registrado de asalto y robo en una vivienda. Ningún camionero ha venido a decir que su mercancía ha sido robada en la carretera", sostuvo.
Lo primero que se conoció fue la llegada de más militares a la zona del desastre. El ministro de Defensa, Allan Wagner, ordenó que arribaran al Grupo Aéreo N° 51 de Pisco unos 600 efectivos de las Fuerzas Armadas para que apoyen a la Policía y al Instituto de Defensa Civil (Indeci) en las tareas de seguridad y de distribución de la ayuda, con lo cual el número de militares en la zona se elevó a un millar.
Asimismo, Wagner anunció que hoy serían enviados 400 efectivos más. Hasta el viernes solo había 400. Se supo que estas tropas se pondrán a las órdenes del Comando Operacional del Centro (COC), que jefatura el general Otto Guibovich e integran otros tres generales, que conducen las tareas de seguridad en Chincha, Pisco y Cañete, respectivamente.
El ministro del Interior, Luis Alva Castro, anunció, a su turno, que en las próximas horas el número de efectivos policiales encargados del orden público se irá incrementando hasta llegar a los dos mil.
La cifra representa un aumento bastante importante, tomando en cuenta que hasta el viernes -según el propio director de la Policía, general David Rodríguez- había solo 600 agentes patrullando las calles de estas poblaciones.
Hasta ayer, el propio Rodríguez aseguró que ya había alrededor de mil efectivos en Cañete, Chincha, Pisco e Ica, la mayoría de los cuales proviene de la Dinoes, la SUAT, el Escuadrón de Emergencia y la Sanidad Policial.
En diálogo con una radioemisora local, mientras viajaba hacia Cañete y Chincha al frente de un convoy de 17 patrulleros de la Policía, Alva Castro también anunció que, de igual modo, se incrementará el número de camionetas y motocicletas destinadas al patrullaje del sur chico hasta llegar a las 200 unidades.
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