En ese texto, el Gobierno recalca que ETA "rompió el alto el fuego con el atentado mortal del 30 de diciembre" en la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas y que "recientemente ha exteriorizado esa ruptura amenazando explícitamente a todos los ciudadanos".
Según explica, con ocasión del próximo Debate sobre el estado de la Nación "el Gobierno reiterará su más firme determinación de velar por la libertad y seguridad de todos los ciudadanos con todos los instrumentos del Estado de Derecho a su alcance, y de hacerlo con la fortaleza de la unidad de las fuerzas políticas y de la sociedad en su conjunto".
En ese sentido, el Ejecutivo "reitera su convicción de que la lucha antiterrorista no debe ni puede convertirse en ámbito de polémica y confrontación política, reclama el apoyo de todos y muestra asimismo su disposición a compartir información y estrategia básica con todos los grupos parlamentarios".
El PP quiere todo lo contrario
El presidente del PP, Mariano Rajoy, advirtió este lunes que piensa utilizar su discurso en el Debate sobre el Estado de la Nación para exigir al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que cumpla con su "obligación" de explicar a los ciudadanos si hay o no pactos con ETA, porque no resulta "democrático ni justo" ocultar lo ocurrido en los últimos años. "Tiene la obligación de explicar qué va a hacer en el futuro y de decir que el proceso ha terminado y que en ningún caso va a abrir un nuevo proceso de negociación con ETA. En ningún caso", enfatizó.
Ante la Junta Directiva Nacional de su partido -máximo órgano del PP entre congresos- , Rajoy recalcó ante los suyos que el PP es ahora un partido "unido, independiente y con vocación mayoritaria", que está "en disposición de ganar las próximas elecciones generales". Tras recalcar que es el momento de trabajar y de ser conscientes de que "a unos les gustarán más unas caras que otras y unos nombres que otros", sentenció: "Aquí no sobra nadie y no se ganan amigos por la vía de la sustitución, sino de la ampliación".
"Pido a todo el mundo que esté en su sitio, que no se creen problemas ficticios, que ahora no es momento de entrar en discusiones orgánicas o partidistas", apostilló, añadiendo que ese tipo de decisiones se tomarán en función de la coyuntura política o conveniencia electoral.
Asimismo, Rajoy aprovechó la ocasión para anunciar que el director de la campaña electoral con la que el PP se presentará a los próximos comicios será Pío García-Escudero, quien dirigió el trabajo previo a las últimas municipales y autonómicas.
Señaló que julio será "un mes decisivo" para los 'populares', con independencia de que se adelanten o no las generales, y que los presidentes regionales recibirán noticias del director de campaña. "En julio, encargaré el programa y en septiembre tiene que estar diseñada la estrategia de campaña para los próximos meses", dijo.
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