O como método para no concebir, sin llegar al aborto que tanto desestima el Papa, en un continente lastrado por el hambre y las injusticias sociales ancestrales.
Beatifica a Antonio Galvão de França
El Papa Benedicto XVI ha beatifica a Antonio Galvão de França, más conocido hasta ahora como Fray Galvão, que se convierte así en el primer santo nacido en Brasil, Santo Galvão. Miles de personas han estado presentes en Campo de Marte, un pequeño aeropuerto cerca del centro de São Paulo, para asistir a la misa en que Galvão ha sido canonizado.
Las escuelas, instancias públicas locales y otras entidades civiles estan cerradas. Prácticamente será un día festivo y la ciudad se parará para dedicarse a la visita papal.
Esto ya se podía ver ayer cuando el Papa cruzaba la ciudad de una dirección a otra. Miles de personas se acercaron para ovacionarle y verle en su Papamóvil, un vehículo blindado a prueba de tiros de fusiles y metralletas. En el estadio de fútbol, Pacaembu, en un barrio de clase media alta, el Sumo Pontífice se dirigió a 40 mil jóvenes venidos de todo Brasil y de otros países latinoamericanos, todos escogidos y acreditados para estar allí. Fuera del recinto se encontraban otras decenas de miles personas.
Se lanza contra el condón y pide castidad a los jóvenes
Finalmente llegó el tan esperado discurso del Papa a los jóvenes. En muy buen portugués, con poco acento y firme en la formulación de las frases, el Papa expuso lo que espera de los cristianos católicos de América Latina. En resumen, que no "despilfarren" la juventud, que vivan en castidad, defiendan la naturaleza y construyan una sociedad más justa y solidaria. También se refirió al matrimonio, del que dijo que hay que respetarlo y venerarlo, y en cuanto a la castidad, dijo que "necesita un espíritu de sacrificio y renuncia". Se réplica contra el uso del condón fue evidente, en un mundo en donde las enfermedades de transmisión sexual son mortales, tal es el caso del VIH. O como método para no concebir, sin llegar al aborto que tanto desestima el Papa, en un continente lastrado por el hambre y las injusticias sociales ancestrales.
La vida, dijo Benedicto XVI ante un auditorio entregado, hay que "vivirla con entusiasmo, con alegría, pero sobre todo con sentido de la responsabilidad". Los participantes que hace semanas esperaban este momento, desbordaron entusiasmo en sus gritos de "Viva el Papa" y "Papa, yo te amo".
En su discurso, el pontífice resaltó que deseaba "ardientemente" reunirse con los jóvenes de Latinoamérica, a los que recordó que los bosques actuales "no tienen vida" y que la "devastación ambiental del Amazonas y las amenazas a la dignidad humana de sus poblaciones exigen un mayor compromiso en los más diferentes ámbitos de acción".
Los colores de las banderas de Argentina, Perú, Paraguay, Honduras, México y Chile ocupaban un lugar destacado en el encuentro de la juventud latinoamericana con Benedicto XVI, en el que también se exhibieron carteles de jóvenes judíos con el saludo hebreo "Shalom".
Lula, laico
La segunda jornada del Papa en Brasil comenzó con una visita de cortesía al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, en el Palacio dos Bandeirantes, donde también conversó por separado con el gobernador del Estado de São Paulo, José Serra.
El pontífice, que fue recibido como jefe del Estado del Vaticano y no como líder religioso, conversó con Lula sobre la familia, la ayuda social y la solidaridad internacional, entre otros asuntos. Eludió hablar de temas polémicos, como el aborto y la eutanasia, después de las críticas de la prensa, que interpretan como una ingerencia en los asuntos de Estado que el Papa hable de estas cuestiones. El ministro de Salud del Gobierno de Lula, Gomes Temporão, ha dicho bien claro que este es un asunto de salud pública y que sólo compite al Estado brasileño buscar una solución. Según el ministro, el Papa debe cuidar de la salud espiritual de las personas.
Hambre Cero y Etanol
El presidente brasileño Lula da Silva habló del programa de erradicación del hambre y la pobreza, en especial de la iniciativa "Bolsa Familia", que beneficia a 11 millones de familias en Brasil y que causó la admiración del Papa, según la embajadora brasileña en el Vaticano, Vera Machado.
Asimismo, Lula mencionó el programa de producción de biocombustibles y el refuerzo de la agricultura familiar, así como su interés en llevar esa tecnología a países africanos, algo que también suscitó el interés de Benedicto XVI, explicó Machado.
El viaje del Papa continúa hacia la ciudad de Aparecida, donde inaugurará los trabajos de la V Conferencia Episcopal de Obispos de América Latina y el Caribe, CELAM
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