Así se pronuncia en una entrevista que publica hoy el diario
'The New York Times', en la que considera que los terroristas
"faltaron a su palabra, mintieron", y de los que dice que funcionan con una
"lógica diferente", la lógica
"asesina". No obstante, indicó que las dos víctimas mortales del atentado
"no formaban parte probablemente del plan de ETA".
Según el titular de Interior, la próxima vez que la banda declare una tregua, "todo el mundo" pensará "ya, como la de Barajas", en alusión al reciente atentado de ETA contra la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Conmoción en Batasuna
Bajo el punto de vista de Rubalcaba, este atentado sorprendió tanto al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero como a Batasuna. "Nadie sabe realmente por qué ETA lo hizo porque vimos incluso a Batasuna conmocionada por ello". Para el responsable de Interior "ETA incluso engañó a su brazo político". "Sabíamos que había tensión con ETA y con Batasuna, pero esto fue una sorpresa. Era imposible predecir algo así", insiste el ministro, quien recuerda que ETA hasta ahora siempre anunciaba la ruptura de una tregua antes de volver a atentar.
En este sentido, Rubalcaba se pregunta si la banda está reconsiderando la decisión que adoptó en 2003 de dejar de matar. En la entrevista, realizada ayer, el ministro acusa a ETA de calcular mal al pensar que podía "debilitar" al Gobierno usando la violencia y considerar que se mantendría aun así el diálogo. "Querían negociar con lo único que conocen, la violencia", añade el ministro, para quien los terroristas "han ido demasiado lejos".
Llamadas a 'Gara'
Rubalcaba aporta en la entrevista nuevos detalles sobre las llamadas que alertaron de la furgoneta bomba que estalló en Barajas. El comunicante que avisó desde un teléfono móvil comprado en Bilbao intentó en cuatro ocasiones llamar al diario próximo a la izquierda abertzale 'Gara', pero al hacerlo antes del horario laboral, nadie respondió al teléfono, relató el ministro.
Después de que la Policía verificara la credibilidad de las tres llamadas que avisaron de que una furgoneta bomba iba a explotar a las 9.00 horas en el aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, los agentes localizaron el vehículo veinte minutos antes de que estallara, por lo que no tuvieron tiempo para detonarla, sino sólo para desalojar la zona.
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