Hallaron los restos de la primera víctima del atentado en Barajas

La acción terrorista cometida con una potente furgoneta-bomba ha supuesto el fin de un proceso de paz que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había alentado para intentar poner fin a cuatro décadas de violencia en las que ETA ha asesinado a unas 830 personas.

El 22 de marzo pasado, ETA anunció un alto el fuego unilateral y tres meses después el Gobierno anunció un proceso de dialogo con la organización terrorista al que el conservador Partido Popular (PP), mayoritario de oposición, se opuso desde entonces con rotundidad.

Después del atentado del sábado último, el presidente Rodríguez Zapatero anunció la suspensión del proceso de diálogo por considerar que la acción terrorista es "absolutamente incompatible" con el alto el fuego declarado por ETA.

Sin embargo, hoy, el PP expresó su convencimiento de que el Gobierno mantiene la apuesta por el diálogo con ETA y solicitó la comparecencia de Rodríguez Zapatero en el Congreso para que explique cuál será su política a partir del atentado del sábado.

Algunas fuerzas políticas, como la coalición Izquierda Unida (IU) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) rechazaron la petición del PP para la comparecencia del presidente.

El líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Josu Jon Imaz, aseguró que las bases sobre las que se sustentaba el proceso pacificador son ahora "inexistentes" y el vicepresidente del gobierno regional de Cataluña, José Luis Carod Rovira, dijo que ETA "no tiene derecho a poner fin a la gran esperanza colectiva" de paz.

No obstante, Imaz y Carod Rovira apostaron por no deshacer el frente que se había tejido entre las fuerzas políticas, salvo el PP, para buscar una fórmula que acabe con la violencia etarra.

El Gobierno, por su parte, pidió la unidad en la lucha contra el terrorismo de ETA y remitió a las reuniones que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantendrá la semana próxima con los portavoces parlamentarios ante la posibilidad de impulsar un Pacto Antiterrorista que incluya a todas las fuerzas democráticas.

La formación ilegalizada Batasuna, el brazo político de ETA, dijo hoy que no considera que el proceso "esté roto" y apuntó que no hay constancia expresa de que el alto el fuego haya sido suspendido porque -dijo- ETA no lo ha hecho constar así en un comunicado.

Mientras tanto, una vez hallado el cadáver de Palate, los equipos de rescate prosiguen la búsqueda de Diego Armando Estacio.

El hallazgo del cadáver de Palate convierte a este ciudadano ecuatoriano en la primera víctima mortal de ETA desde mayo de 2003 cuando la organización terrorista asesinó a dos agentes de policía.

Palate, soltero, oriundo de la región ecuatoriana de Tunguragua, había llegado a España hace cinco años y trabajaba en Valencia en el sector de la construcción.

El gobierno regional del País Vasco (norte) lamentó "profundamente" la muerte de Palate e hizo un llamamiento a todos los ciudadanos para que se concentren al mediodía de este jueves para mostrar su repulsa a la violencia.

La coordinadora Gesto por la Paz de Euskal Herria (País Vasco, en la lengua regional) se solidarizó con los afectados por el atentado y afirmó que "ETA tiene la responsabilidad de que esto termine".

La coordinadora trasmitió a las familias de los dos ecuatorianos desaparecidos en el atentado "un cálido mensaje de solidaridad; hoy su dolor lo hacemos tan nuestro como el de cualquier otra muerte precedente".