Pasaron más de dos horas para que pudieran salir del campo de juego
Vergüenza mundial: se suspendió el superclásico tras tirarle gas pimienta a los jugadores de River
jueves 14 de mayo de 2015, 23:53h
En un hecho increíble, simpatizantes de Boca le arrojaron
gas pimienta a los jugadores de River, cuando estos se encontraban en la manga
que los llevaba a jugar el segundo tiempo. Tras la suspensión, los futbolistas
se retiraron del campo de juego, dos horas después que se produjera la
agresión.
El papelón que se vivió en el estadio de Boca tuvo todos los
condimentos para calificarlo de verdadero bochorno. Desde la agresión a los
jugadores, las sospechas del plantel de Boca -que en ningún momento se solidarizó
con sus rivales, el dron que ingresó con el famoso fantasma de la B, la
inoperancia de la policía, y la gente que se quedó hasta las doce y media solo
para insultar a los futbolistas de River, y el saludo de los locales a sus
hinchas, formaron un espectáculo que va a ser difícil de olvidar, y del que el
mundo entero se va a asombrar al ver las imágenes.
Las escenas dramáticas, la confusión dentro de la cancha,
que generó ásperos enfrentamientos entre el presidente de River, Rodolfo
D'Onofrio, y el técnico de Boca, Rodolfo Arruabarrena; así como la tensión en
las tribunas contribuyó a construir la imagen de un encuentro que hoy es
denominado 'el partido de la vergüenza".
La falta de solidaridad de los jugadores del equipo local
con sus rivales quedó expuesta dos horas y cinco minutos después de los hechos
al resultar imposible la vuelta a los vestuarios del equipo visitante.
Hinchas que permanecían en los graderíos seguían intimidando
con gritos e insultos a la delegación de River mientras que los miembros de la
policía parecían insuficientes para garantizar el desalojo.
El entrenador de River Marcelo Gallardo, calificó de
"vergüenza total" la agresión desde la platea que afectó en mayor
proporción a Leonardo Ponzio, Leonel Vangione, Ramiro Funes Mori y Matías
Kranevitter, que ingresaron en la cancha con los ojos irritados, copiosas
lágrimas y evidentes dificultades para ver.
Las imágenes de la televisión mostraron además que el ataque
causó quemaduras a los jugadores.
"Es una vergüenza, no se puede jugar así", se
quejó el creativo Vangioni, uno de los más afectados.
El volante Matías Kranevitter aseguro que "por diez
minutos" no pudo ver y criticó el esquema de seguridad en el estadio.
"Había policías y no entiendo cómo hicieron para abrir la manga. Me arde
toda la cara", apostilló.
El médico de River, Pedro Hansing, aseguró que hay jugadores
que "están quemados" y que "no pueden jugar".
El ataque se produjo, según las mismas imágenes, cuando el
once del River atravesaba la manga, el túnel móvil inflable que cubre el paso
de los vestuarios hacia el campo de juego.
Fanáticos que vestían camisetas de Boca y estaban próximos
al túnel son vistos, según las imágenes de la misma televisión, cuando proceden
a perforar la protección, al parecer con un instrumento de soldadura.
El árbitro argentino Darío Herrera anunció la suspensión del
encuentro pero no añadió detalles sobre la suerte del encuentro que decidirá un
clasificado para la fase de cuartos de final contra el Cruzeiro brasileño.
Herrera y representantes de la Confederación Sudamericana de
Fútbol (Conmebol) mantuvieron nerviosas consultas en plena cancha mientras iba
creciendo un ambiente tenso entre directivos y entrenadores de ambos equipos.
Boca y River terminaron sin goles el primer tiempo del
partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en la
Bombonera.
La primera etapa resultó tensa y dejó cuatro jugadores
amonestados por el lado de Boca -el internacional amonestado consiguió la
tarjeta amarilla al minuto de juego- y uno por el lado millonario.
Lo lógico sería que le den la serie ganada a River -que se
había impuesto uno a cero en el encuentro de ida- y que Boca sufriera sanción,
pero conociendo la CONMEBOL y a la AFA, cualquier cosa puede llegar a pasar.
Habrá que esperar que deciden en los escritorios, de algo que se tendría que
haber definido en el campo de juego.