El presidente boliviano redobla la apuesta
Evo Morales exigió que Barack Obama le pida perdón a Venezuela
viernes 13 de marzo de 2015, 15:43h
El presidente de Bolivia anunció un escenario sumamente
hostil y de dura postura antiimperialista para su par estadounidense en la
inminente Cumbre de las Américas si no pide perdón a Venezuela por sus amenazas
lanzadas el lunes pasado contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En una rueda de prensa en la ciudad de Cochabamba, Morales
criticó la declaración de EEUU de una emergencia nacional por el "riesgo"
que supone la situación en Venezuela para su seguridad y aseguró que "es
una amenaza no solamente a Venezuela, sino a América Latina" y a la
democracia.
"Si Obama no quiere encontrarse con la horma de sus
zapatos, antes de la Cumbre
de las Américas que pida perdón a América latina y en especial a Venezuela,
sino se va a encontrar con presidentes antiimperialistas, con gobiernos
antiimperialistas", advirtió.
Agregó que su gobierno pedirá "que el debate sea
público" en la reunión, que se celebrará entre el 10 y 11 de abril próximo
en Panamá y que por la resonante decisión de Estados Unidos cobra una
expectativa especialmente tensa.
El gobierno norteamericano declaró este lunes una
"emergencia nacional" por la "amenaza inusual y
extraordinaria" que implicaría la situación en Venezuela para la seguridad
de EEUU. y amplió las sanciones a varios funcionarios venezolanos incluidas en
una ley aprobada en diciembre pasado por Washington.
Morales opinó que mediante esa decisión, Estados Unidos está
"planificando la intervención militar a Venezuela".
Según el gobernante boliviano, todos los países
"rechazaron esa amenaza", por lo que, a su juicio, será
"mejor" para el presidente Obama "llegar bien" a la Cumbre de las Américas para
debatir sobre otros temas de desarrollo.
A su juicio, "la mejor señal" que podría dar el
gobierno estadounidense a la región es levantar el embargo económico a Cuba
antes de la reunión de jefes de Estado en Panamá.
El levantamiento del embargo que EEUU aplica a Cuba desde
1960 necesita el consentimiento del Congreso.
"Quisiéramos presencia de EEUU en América Latina y el
Caribe con su tecnología, pero no con bases militares, no con intervención
militar ni con amenazas a la democracia y a nuestras revoluciones. Eso no lo
vamos a aceptar", sentenció.