¡Lo que faltaba!
En Italia aseguran que Stiuso espiaba al Papa Francisco para chantajearlo
viernes 13 de febrero de 2015, 10:28h
Según el diario La Stampa de Italia, el ex agente de
inteligencia habría espiado al entonces arzobispo de Buenos Aires "para
chantajearlo si amenazaban denunciar la fortuna obtenida con sus manejos
ilegales".
"También Bergoglio era espiado por el agente del caso
Nisman", tituló en la tapa de la edición impresa del jueves 12 el
periódico, que agrega que Stiuso "habría espiado a todos los notables de
la sociedad local, incluido Bergoglio, para chantajearlos si amenazaban
denunciar la fortuna obtenida con sus manejos ilegales".
"El ex agente Martins fue acusado por la hija de poseer
una red de burdeles que va de la Argentina a México. Bergoglio protegió a la
hija del intento de homicidio que sufrió después de la denuncia y Stiuso lo
puso en la lista negra", escribió el diario italiano.
"Hay un hilo rojo que conecta uno de los episodios de
crónica negra más turbios de la historia argentina, es decir la muerte del
fiscal Alberto Nisman, con la noticia más feliz que Buenos Aires haya recibido
en los últimos tiempos: la elección del Papa Francisco", asegura el
artículo del periódico italiano.
"Este hilo se llama Antonio Stiusso. Éste es el
verdadero nombre de un ex agente secreto que durante años trabajó al lado de
Nisman en la investigación sobre el atentado a la Amia, el centro de la
comunidad judía de Buenos Aires (1994, 85 victimas).
Asimismo, es el nombre del hombre quien desde 1972 habría
espiado a todos los notables de la sociedad local, incluido Bergoglio, para
chantajearlos si amenazaban denunciar la fortuna obtenida con sus manejos
ilegales", destaca.
En esa dirección, La Stampa asegura que "en Argentina
llaman 'golpe de archivo' al intento de derrotar a los propios enemigos usando
los documentos que ellos tienen en sus armarios".
El periódico italiano cita a al legislador porteño Gustavo
Vera, al que define como "militante de los derechos civiles e histórico
amigo del Papa", para asegurar que "el entonces Arzobispo de la
Capital habría terminado en la red del 007, porque se habría puesto en contra
de un colega de Stiuso, socio en sus asuntos ilegales: Raúl Martins".
"Yo iba a visitar a Francisco a la Arquidiócesis y él
prendía la radio para molestar las escuchas", cuenta Vera, una semana
después de haber denunciado a Stiuso por apropiación indebida. "Prestá
atención a lo que decís, la línea está intervenida, hay micrófonos por todos
lados", le habría avisado Bergoglio en otra ocasión", recoge el
periódico.
"La tarea oficial de aquel que el ex Presidente Néstor
Kirchner quiso como jefe del contraespionaje era la de seguir a los extremistas
islámicos. Stiuso había proporcionado a Nisman las pruebas con las que el
fiscal acusaba al gobierno iraní de haber puesto la bomba en la AMIA. Según
algunos, Stiuso también dispuso las escuchas de las líneas telefónicas con las
que el fiscal, cuatro días antes de morir, buscaba implicar a Cristina Kirchner
por haber encubierto la responsabilidad de Teherán en el atentado a cambio de
un acuerdo comercial secreto, cuya existencia queda aún por demostrar",
sostiene La Stampa.
"Según la Presidenta, la denuncia en su contra fue una
venganza de Stiuso por su retiro anticipado al que fue obligado el 5 de enero
porque estaba fuera de control. Una operación que el agente
"desviado" habría coronado asesinando o induciendo a Nisman al
suicidio. La hipótesis se fundamenta en 12 minutos de llamado telefónico del
fiscal al "007" la noche anterior al día en el que un disparo lo mató
en el baño de su departamento", informa el artículo italiano.
"Después, está Diego Lagomarsino, el testigo de esta
conversación: "Stiuso le dijo a Nisman que se cuidara la espalda y
protegiera a sus hijas", recuerda el periódico.
Además, La Stampa finaliza describiendo las "nuevas
dudas" que hay en el caso.
"'Debo entender cuál era la relación entre Nisman y
Stiuso", dijo la fiscal que conduce la investigación, Viviana Fein,
reconociendo que a pesar de los resultados de la autopsia no se puede todavía
establecer una conclusión cierta.
Antes, Fein quiere interrogar al agente "Jaime", siempre
que logre encontrarlo en los que Vera llama "los túneles de la
República", donde Stiuso sabe moverse sin dejar rastros", finaliza el
periódico.